[Opinión] Richard Arce: ¡Las Bambas NO está en Chumbivilcas!

El jueves, en los preludios de la mesa de diálogo en la comunidad de Huininquiri en Chumbivilcas, Cusco, sobre el problema de Las Bambas, afirmé, en una entrevista a un medio nacional, que la estrategia del gobierno era errada y que Mirtha Vásquez estaba avalando un espacio de diálogo donde las demandas sociales se redujeron a asuntos crematísticos, lo cual deslegitima su protesta.

Lo más lamentable fue que no convocaron a ninguna autoridad o dirigente social de Apurímac. Habría que recordarle a la premier que es la zona de influencia directa y que, evidentemente, tiene pendientes una serie de demandas sociales y ambientales con el Estado y la propia empresa minera. ¿Cómo pueden decidir el futuro de Apurímac en ausencia de sus representantes?

Los municipios, el gobierno regional y las dos universidades de Apurímac desde 2016 han recibido más de mil trescientos millones de soles por concepto de “regalías contractuales” –3% de las ventas netas–, y se tenía la expectativa de tener por concepto de canon minero otros mil millones de soles anuales a partir de 2022. Esto sin contar la dinámica económica que genera en la región; algunos datos: se ha triplicado el PBI per cápita a S/15,000 y representa el 75% del PBI regional. (1)

El problema es mayor porque se han pronunciado las otras comunidades campesinas de Chumbivilcas –Vásquez solo se reunió con ocho comunidades– que se oponen a los términos de los acuerdos y, sobre todo, desconocen a los supuestos representantes anunciando nuevas medidas de lucha; es decir, nuevamente el bloqueo del Corredor Minero.

Ahora, en Apurímac , las comunidades de la zona de influencia directa se vienen organizando para protestar por la postergación de sus demandas, a sabiendas de que tienen prioridad porque es la zona de afectación directa de la actividad minera y por ley les corresponde atención prioritaria.

El escenario del conflicto social se ve sombrío para este año 2022, exige prudencia y mesura de las autoridades. Desde esta tribuna, hemos estado previniendo, pero no escuchan en el gobierno. De todo corazón espero equivocarme en mis proyecciones porque qué mejor si logramos la ansiada paz social en el Corredor Minero... pero, lamentablemente, el tiempo nos sigue dando la razón.

(1) Estudio de MACROCONSULT de diciembre 2021 – Cortesía del camarada H. Cabieses.