[OPINIÓN] Richard Arce: “Fanfarria en Fiestas Patrias”. Foto: GEC
[OPINIÓN] Richard Arce: “Fanfarria en Fiestas Patrias”. Foto: GEC

Han sido unas Fiestas Patrias de emociones encontradas y definitivamente exponen la profunda crisis de representación política que estamos viviendo, más allá de la fanfarria de los desfiles y la grandilocuencia de los discursos.

El mensaje a la nación, como lo habíamos previsto, fue largo, tedioso y sobre todo iluso, por las metas que se esperan alcanzar en el corto periodo del gobierno de Dina Boluarte, más aún si es impredecible el futuro y cada vez se hace difícil llegar a 2026, si se mantiene la misma ceguera política en el gobierno.

El objetivo es llegar con el mensaje a la mayoría de los peruanos, con algunas ideas-fuerza sobre la rendición de cuentas de la gestión de gobierno y sobre todo las proyecciones de acciones concretas para los siguientes meses de gobierno. Fue difícil comprender un mensaje de más de tres horas.

En tiempos de inteligencia artificial, que tiene herramientas que pueden hacer una presentación de diapositivas de un texto o tal vez una producción audiovisual, sería mucho más didáctico utilizarlas que soportar una lectura tediosa y peor si se tiene un esquema de presentación desestructurada, que dificultaba la comprensión de los mensajes.

Habría sido mucho más didáctico un esquema breve y concreto de presentación de resultados. Son solo ocho meses de gobierno, además de transmitir el mensaje prospectivo de ser un gobierno de transición, que tiene la responsabilidad histórica para coadyuvar a salir de esta crisis política que estamos viviendo.

Cómo se podía enganchar con amplios sectores de la población si no es tratando de recuperar la confianza perdida. Para ello es determinante cumplir compromisos pendientes y justamente uno de los compromisos de Boluarte fue el adelanto de elecciones y al parecer se ha puesto de acuerdo con el Congreso para zurrarse en este compromiso asumido en plena conflictividad.

No solo no se dijo absolutamente nada sobre el tema, sino que se precisó que se quedan hasta 2026 y por eso los aplausos de los congresistas, que no tienen ningún reparo en atornillarse a sus curules.

Así empieza este nuevo ciclo de gobierno. A pesar de las disculpas al país, estas quedan en el aire si no hay justicia y reparación para las víctimas. Que se entienda que no habrá reconciliación si para empezar se mantiene a un premier cuestionado.