¡El Congreso gobierna!
¡El Congreso gobierna!

La última encuesta de IPSOS, publicada este fin de semana en este diario, es por demás reveladora, por las perspectivas que tiene sobre el futuro político del país y porque confirma lo que venimos infiriendo desde esta columna, en reiteradas publicaciones, donde denunciamos la imposición del Congreso y la hemos llamado dictadura parlamentaria

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La encuesta menciona que más de la mitad del país cree que el Congreso tiene más poder y gobierna por encima del Ejecutivo; que solo un 22% cree que es la presidenta Dina Boluarte la que tiene el poder y gobierna. El otro dato que refrenda la debilidad de la presidenta es que para un 17% de la población es Alberto Otárola el del poder.

La primera inferencia muestra la profunda debilidad del gobierno de Dina Boluarte porque es evidente que cuando se presenten los problemas complejos, van a cargarle a ella toda la responsabilidad.

Lo segundo es que el Congreso sabe muy bien de este posicionamiento y eso le ha permitido empoderarse y ahora maneja la agenda del país e impone sus angurrias, en desmedro de los intereses de la Nación. Eso es altamente peligroso porque están jugando con fuego y va a tener consecuencias en el tiempo.

El gobierno se equivoca buscando aliados en el Parlamento y peor si es con personajes como Keiko o César Acuña, quien ha sido clave para defenestrar a los presidentes que le antecedieron; se ofrece de aliado, pero viene con el puñal bajo el brazo, como lo grafica una caricatura política.

Así parece inexorable el destino del actual Gobierno, porque en el Congreso ahora van por el premio mayor, la presidencia de la República, por eso la pretensión del clan Cerrón para asumir la presidencia del Legislativo y para ello estarían dispuestos a todo.

La única ventaja que podría tener Boluarte está en dar un giro en su gobierno, cambiando al premier y su gabinete de ministros y que pase ella a la ofensiva; tiene la ventaja que una acción audaz en contra del Congreso le va a dar rédito político, que ahora lo necesita con urgencia, para que así siquiera pueda organizar una salida ordenada, con un adelanto de elecciones, caso contrario solo le espera el cadalso.