[OPINIÓN] Richard Arce “El Congreso abocado al ajuste de cuentas”

“Para esto se presta la congresista Patricia Chirinos, mostrando su verdadera careta y que al parecer aprendió bien cuando militaba con los “chimpuneros””.
(Foto: Difusión)

Como lo veníamos denunciando, el Congreso está desbocado y sin control, por lo que ahora pretenden seguir con sus acciones vedadas o mejor dicho con sus ajustes de cuentas, al mismo estilo de organizaciones fuera de la Ley, para decirlo con eufemismo.

No puede ser posible que ahora pretendan aprobar una acusación constitucional contra la fiscal suprema Zoraida Avalos, con un argumento absurdo de no haber investigado a los expresidentes bajo el pretexto de una infracción constitucional por el delito de omisión, rehusamiento y demora de actos funcionales, en su condición de fiscal de la Nación. Es una intromisión directa en la labor del Ministerio Público, sabiendo que existe independencia de poderes y la prerrogativa de la autonomía y la discrecionalidad que tienen los fiscales para perseguir el delito.

De promoverse la sanción a la exfiscal de la Nación Ávalos, sería un terrible despropósito y un ajuste de cuentas de lo más rancio de este Congreso, que se saldrían con las suyas y nos muestra que sí saben concertar pero para la maledicencia.

Se han pronunciado juristas, constitucionalistas, inclusive otros fiscales supremos, para exhortar al Congreso a que se detenga en este despropósito, pero no escuchan a nadie; evidentemente buscan la cabeza de Zoraida Ávalos y tienen los votos para seguir denigrando la majestad del Congreso, que cada día se desprestigia más.

La Junta Nacional de Justicia les ha remitido otra carta exhortando a los congresistas que actúen con prudencia y en el marco constitucional de sus funciones, para llamarlos a la razón. Y la respuesta ha sido otra acusación constitucional, ahora contra los siete miembros de la JNJ, y para esto se presta la congresista Patricia Chirinos, mostrando su verdadera careta y que al parecer aprendió bien cuando militaba con los “chimpuneros” que, por cierto, ahora tiene a sus conspicuos dirigentes presos por corrupción.

La acusación es inverosímil, acusando a la JNJ de delitos como patrocinio ilegal y aprovechamiento indebido de cargo por una simple carta de exhortación. Esto es un terrible precedente y lo más grave es que quieren amedrentar a las autoridades del sistema de justicia que no sean de su agrado. Una vergüenza.

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