“Veo las revueltas en Colombia e intuyo que en el Perú puede pasar algo similar: aunque el nuevo gobierno entre en funciones recién el 28 de julio”. (Foto: El Comercio)
“Veo las revueltas en Colombia e intuyo que en el Perú puede pasar algo similar: aunque el nuevo gobierno entre en funciones recién el 28 de julio”. (Foto: El Comercio)

¿Sabremos con certeza el 7 de junio quién es presidente de la República con diferencia suficiente entre ambos? Sin importar el resultado, habrá reacción tanto entre los peruanos como en los mercados internacionales y, sí, posiblemente el precio del dólar se vea afectado como ya lo ha sido con el resultado de la primera vuelta.

Veo las revueltas en Colombia e intuyo que en el Perú puede pasar algo similar: aunque el nuevo gobierno entre en funciones recién el 28 de julio, las expectativas se adelantarán y el Gobierno actual debe estar preparado. Dependiendo del resultado, podría suceder que los electores descontentos, y ya organizados, salgan a las calles en acto de protesta. El escenario es posible y ya deberían estar coordinando al interior del gabinete cómo es que lo van a enfrentar. ¿Dejarán hacer para que no haya muertos aunque eso signifique dejar paso a la violencia sin control? ¿O actuarán con elementos disuasivos y útiles para mantener las protestas dentro de los límites de un movimiento que no ataque los edificios emblemáticos (quisieron quemar el Congreso) y proteja a la ciudadanía y la propiedad? Intuyo que un escenario de descontrol es más probable si gana Keiko Fujimori, pero tampoco se puede descartar que, con el otro resultado, los reclamos por los ofrecimientos de Castillo comiencen a manifestarse anticipadamente y también se genere descontrol.

Estamos advertidos de que, a partir del 7 de junio viviremos momentos difíciles y que los candidatos deben ya explicar cuáles serán las medidas concretas para, de inmediato, aliviar la pobreza y vacunar a toda la población.


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