[Opinión] Pablo Vilcachagua: ‘Distancia de rescate’, una hermosa tensión

Amanda (María Valverde) llega a un pequeño pueblo junto a su hija Nina para pasar unos días de vacaciones. Ni bien ingresa a su casa, se encuentra con su vecina Carola (Dolores Fonzi), una mujer cautivadora que guarda un secreto sobre su hijo David. La reserva entre ellas se romperá a los pocos minutos, desatando el primer nudo que permanece enredado en toda la cinta. Pero nos hemos olvidado de decir algo: dos personajes, una mujer joven que agoniza y un niño que no es su hijo, son las voces en off de la película, los narradores de este thriller. ¿Quiénes son y qué ha pasado con ellos?

Quizás el mayor logro de Distancia de rescate es haber trasladado a la pantalla grande la tensión constante de la novela de Samanta Schweblin. Y lo logra desde el primer segundo cuando nos presenta la conversación de Amanda y David, quienes recorrerán un camino de flashbacks para tratar de recordar (sobre todo entender) qué ocurrió con ellos en las últimas horas y como terminaron en el punto donde se encuentran. “¿Por qué las madres hacemos eso?... ¿Medir el peligro?”, le pregunta Amanda a David. El proceso será doloroso y perturbador porque estará marcado de miedos políticamente incorrectos, la mayoría de ellos en torno a la maternidad y el pavor que trae consigo la crianza, que finalmente se alzan como los ejes centrales de la cinta.

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Llosa, al igual que Schweblin en la novela, se fija en los detalles, algo imprescindible para entender no solo el concepto de la “distancia de rescate” sino para acompañar los miedos de Amanda. Existen alegorías, metáforas y simbolismos a lo largo de toda la cinta: los gusanos, el pato, el caballo, los perros, las manos lavándose una y otra vez. La crisis ecológica también se hace presente como el otro gran tema de la cinta.

Distancia de rescate es también una cinta perturbadora que se sostiene por el realismo mágico. Llosa hace uso del poder del mito para construir escenas oníricas que nos juegan con nuestra percepción de la realidad. ¿Es un sueño?, ¿un viaje?, ¿la realidad?, ¿una angustia final?. Asimismo, los personajes de Dolores Fonzi y María Valverde conforman un binomio de dudas y emociones. Ambas se examinan, se evalúan la una a la otra cruelmente. “¿Fui una mala madre? ¿Es algo que yo provoqué?”, dice una de ellas.

Llosa logra una hermosa tensión con Distancia de rescate. Una adaptación a la altura de la novela de Schweblin (coautora del guion) que resulta indispensable ver. No solo porque nos trae el esplendido trabajo de dos creadoras latinoamericanas, sino porque toca en la llaga de esas dudas maternales incómodas que tormentosas crecen.

La cinta ya está disponible en Netflix.

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