"En Entel desde 2021 estamos implementando una normativa que dio el Estado y que nos permite ejecutar el 40% del canon móvil en infraestructura para zonas rurales".
"En Entel desde 2021 estamos implementando una normativa que dio el Estado y que nos permite ejecutar el 40% del canon móvil en infraestructura para zonas rurales".

En pleno 2023 y, luego de que el mundo se paralizara para dar el salto a una interacción virtual para estudiar, trabajar, recibir asistencia médica, celebrar cumpleaños y seguir compartiendo virtualmente con la familia y amigos, aún hay tres millones de peruanos que hasta el momento no tienen ningún acceso a Internet ni a servicios de telecomunicaciones, pese a que la conectividad es parte esencial de la vida. Esta brecha es un desafío prioritario para el sector. Esta es la razón por la cual, en coordinación directa con autoridades como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, venimos impulsando estrategias focalizadas.

Por ejemplo, en Entel desde 2021 estamos implementando una normativa que dio el Estado y que nos permite ejecutar el 40% del canon móvil en infraestructura para zonas rurales donde no exista presencia de un operador. Esto nos ha permitido conectar a más de 1.8 millones de personas en 11 mil comunidades rurales y transformar sus vidas con las infinitas posibilidades que la tecnología da. Esta es solo una forma en la que se pueden generar sinergias entre el Estado y la industria para llegar a zonas de dificultad geográfica y crear las condiciones para el crecimiento socioeconómico, ya sea a través de la educación, salud o teletrabajo.

Otro camino que ya estamos desarrollando es impulsar normativas que permitan la compartición de infraestructura en zonas rurales donde es complicado desplegar varias redes y en las que la densidad de la población es de menos de 100 habitantes. Ahí es cuando entra en el radar la figura del roaming nacional, una nueva alternativa que consiste en un contrato comercial entre dos concesionarios, en el que un operador (de la red de origen) hará uso del servicio móvil de otro operador (de la red de visita) y comprenderá voz, SMS y datos. Desde 2024, las personas tendrán conectividad a pesar de que su operador no cuente con cobertura móvil en su zona y 12% de la población podrá beneficiarse.

Por otro lado, y pese a la coyuntura compleja, las inversiones continúan como parte de nuestro compromiso por cerrar la brecha. Solo en 2023, invertiremos US$150 millones, que se destinarán, entre distintas áreas, a continuar con el despliegue para hacer llegar la señal a todo el Perú.

Queda claro que el rol del Estado, a través de políticas públicas sostenibles, es fundamental. Sin embargo, además de las inversiones del sector privado, es primordial contar con un marco regulatorio y soporte que los facilite y promueva. Solo estableciendo sinergias podremos crear progreso y desarrollo en el país.

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