[Opinión] Liz Reyes: Un país rico sin gas

Resulta que hemos venido pagando precios del gas de acuerdo a los precios internacionales; sin embargo, estos precios son volátiles. Es decir, un día el mercado de afuera amanece con precios altos y todos los países en cuestión tienen que ir por la misma línea. Es por ello que en el último año, sobre todo, hemos tenido un incremento en la gasolina, en el GLP. Y entonces, el gobierno decidió apelar al “Fondo de Estabilización”, el cual blindaría al consumidor de dicha volatilidad en los precios de los combustibles. Se contaría con un rango de precios, con la idea de que no perjudiquen los bolsillos de los peruanos.

Y como las buenas intenciones no bastan, las preguntas luego de esa medida (fondo de estabilización)serían:¿cuál es el siguiente paso?, ¿cuál es el plan inteligente?, ¿cuál es la estrategia?, ¿ahora los peruanos pagarán menos por un balón de gas? Sin embargo, querido lector, la activación del fondo de estabilización se hace a través de transferencia de dinero del Tesoro Público. En buen cristiano, estamos hablando de subsidiar. Y al hablar de eso, significa que será algo que saldrá del bolsillo del fisco, de la caja del país. ¿Por qué? Porque si el precio internacional sube tenemos que pagar esa diferencia con dinero de los peruanos. A la fecha, los montos a voz en cuello son de más de S/100 millones por mes (según SPGL). De esta forma, el gobierno tendrá que contar con ese dinero hasta fin de año y para lo sucesivo.

Muchos pueden decir, que la medida resulta buena porque si el precio internacional baja, nuestro gasto como país será menor, pero lo cierto es que, hoy por hoy, el petróleo sigue con la tendencia al alza. Es cierto que depende de las coyunturas, pero ¿debemos dejarlo al factor suerte?, ¿es cuestión de cruzar los dedos?

Es ahí, cuando esa “buena intención” llega a verse como una solución de corto plazo, una solución que nos podría dejar con menos dinero en la caja del Estado.

¿Hay otras soluciones? Justamente a eso iba cuando preguntaba cuál es el plan. Porque subsidiar suena a pañitos de agua, a medida populista, pero si nos dicen que renegociarán condiciones óptimas de Camisea, utilizarán el FISE (fondo a quienes realmente lo necesiten), masificarán los canales para que el gas natural llegue a gran parte del país, para no depender tanto de un GLP (como ya lo han hecho otros países vecinos), ya sería otra la historia.

Entonces no sería mejor un plan más agresivo, sino uno que nos dé certeza de que vamos hacia algo que prepara el bienestar de más peruanos, y no hacia algo que dependa de la suerte.

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