[Opinión] Juan Stoessel: “Turismo a la expectativa”

“Los cambios ministeriales también abren la oportunidad de revisar otros nombramientos, donde se colocaron personas sin la probidad ni el perfil profesional requerido. Y ojalá se convoque nuevamente a la gente buena que se ha ido”.
"En el caso del Mincetur, la ratificación del ministro es algo positivo, que permite continuidad. Eso sí, es momento de que nombre un viceministro, para comenzar a trabajar las urgentes necesidades del sector". (Foto: GEC)

Los cambios en el gabinete, aunque no constituyen un giro de 180 grados, son una señal que puede ayudar a recuperar poco a poco la confianza empresarial. El expremier y otras figuras generaron una tremenda inestabilidad económica, política y social, que, sumada a la pandemia, agravó aún más la difícil situación del . Por ello, vemos estos ajustes con prudente expectativa.

Es fundamental que las señales positivas continúen y se concreten. Un mejor clima de inversión es vital para el turismo, especialmente el corporativo, que durante estos meses ha estado congelado. Este segmento tiene mucho peso, pues el 50% de nuestra infraestructura turística lo ocupan este tipo de viajeros. Sin inversión, no hay reactivación.

Los cambios ministeriales también abren la oportunidad de revisar otros nombramientos, donde se colocaron personas sin la probidad ni el perfil profesional requerido. Y ojalá se convoque nuevamente a la gente buena que se ha ido.

En el Ministerio de Cultura, que tiene un impacto directo en el turismo receptivo, la nueva ministra podría corregir varios de los despropósitos de su antecesor. En el caso del Mincetur, la ratificación del ministro es algo positivo, que permite continuidad. Eso sí, es momento de que nombre un viceministro, para comenzar a trabajar las urgentes necesidades del sector. Indispensable que sea alguien conocedor del rubro. El turismo sigue en UCI; no podemos darnos el lujo de pasar por una curva de aprendizaje.

Tema aparte. Es inaudito que Ruth Shady, quien ha contribuido tanto con el país, esté impedida de pisar Caral por las amenazas de traficantes de terrenos. No puede ser que, en la cuna de la civilización más antigua de América, suceda esto a vista y paciencia de las autoridades. ¿Qué imagen estamos dando al mundo? Esta situación viene de tiempo atrás. ¡El Estado debe darle solución ya!

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