Esta batalla la ganaremos todos juntos, Estado, Policía, Fuerzas Armadas, aliados extranjeros y la ciudadanía, señala el columnista.   (AFP)
Esta batalla la ganaremos todos juntos, Estado, Policía, Fuerzas Armadas, aliados extranjeros y la ciudadanía, señala el columnista. (AFP)

La marea negra llamada macrocriminalidad que azota Sudamérica inició su periplo y cogió maletas hasta la Gran Manzana, en Nueva York - EE.UU. La migración indiscriminada de ciudadanos venezolanos, entre ellos gente de mal vivir y criminales, está causando estragos a la icónica ciudad gringa con desorden, incumplimiento de normas de convivencia y actos de violencia criminal.

El Tren de Aragua está en los Estados Unidos y ha llegado para quedarse. El detective Britton Boyd, agente especial del FBI en El Paso, Texas, ha dicho a Univisión NY el 27 de febrero 2024: “Ya tenemos pruebas de que cruzaron la frontera”. La tolerancia mostrada hasta hoy por las autoridades de EE.UU. ha sido rebasada y lo más seguro es que empiecen a adoptar medidas radicales.

Como vemos, el fenómeno de la criminalidad transnacional viene cumpliendo el ciclo que ya habíamos anunciado en este medio, es decir, que el crimen está en desarrollo, en expansión y consolidación, pero hoy, no solamente en los países sudamericanos, sino con proyección hacia algunos estados de los EE.UU. Lo más grave del asunto es que el Tren de Aragua ya ha atacado a la autoridad tal y como lo ha informado la Agencia Federal de Inmigración y Aduanas (ICE), respecto de los sospechosos que participaron en un ataque a dos agentes del NYPD en Times Square el pasado 27 de enero. Kervin Servita Arocha y Wilson Omar Juárez, dos de los atacantes, ya están detenidos por ICE y otros de identidad desconocida están no habidos.

El negocio de estas bandas es apoderarse de las ‘plazas’, es decir, de la gama de formas criminales aunque estas estén sectorizadas por sus pares locales. Los facinerosos tienen la facilidad de adaptarse al medio o al terreno a donde llegan y si no encuentran un sistema o dinámica criminal, lo crean. Como ya sabemos, son el narcotráfico (tráfico de anfetaminas), trata de personas (redes de prostitución), extorsiones, y muy posiblemente, secuestros y asesinatos los medios que “garantizan” cumplir con el objetivo de tomar el control del crimen americano y de paso hacer “fortuna”. Lo que se viene son los enfrentamientos con las locales y la fuerza pública por mantener su territorio. Muy serio el tema.

En el Perú, debemos reconocer que la Policía Nacional viene haciendo los esfuerzos para contener la ola criminal del Tren de Aragua y de las otras bandas criminales que ya están en el país (las que provienen de Colombia, Ecuador y Brasil), que esperamos será repotenciada por la inversión de los cinco mil millones de soles que el Gobierno está asignando para la lucha contra el crimen según lo anunciado por la presidente Dina Boluarte.

Ahora falta internalizar y consolidar estrategias con países amigos como los EE.UU. para contrarrestar el fenómeno, pero de manera conjunta. Esta batalla la ganaremos todos juntos, Estado, Policía, Fuerzas Armadas, aliados extranjeros y la ciudadanía. Sí se puede.