[Opinión] José Luis Gil: Agravio a la Policía

Llamamos a los policías a no desalentarse, por el contrario, a demostrar más ahínco en el cumplimiento de su misión.
Les decimos que tengan la esperanza que los “estados alterados” de la furia política pasarán y que pronto recuperaremos la democracia y el futuro del país que todos merecemos, señala el columnista (Foto: Referencial/GEC)

En una entrevista concedida a un medio colombiano, el premier Aníbal Torres, entre otros temas, se refirió a la en términos agraviantes. Frases como “la Policía ha sido rebasada por la delincuencia”, “está mal formada y deficiente”, “siete policías no pueden capturar a una persona” y otros, son para la comunidad policial insultos y agravios inaceptables para la noble institución. No es extraño para la PNP que este “deporte nacional” en el que se ha convertido el maltratarlos sea practicado de manera recurrente y tóxica por la izquierda y los progresistas.

El efecto negativo que generan estas afrentas contra la Policía del Perú es que alienta a criminales y vándalos para envalentonarse contra la fuerza pública y mellar el principio de autoridad que debe ser impuesto y contribuye a que la evolución de la criminalidad continúe con más fuerza. Las frases hirientes, el descrédito, afectar la institucionalidad y dar de baja a generales por decenas, es la prueba de lo que aquí decimos.

Por si fuera poco, ayer durante el Consejo de ministros Descentralizado en Huancayo, no tuvo mejor idea que poner como ejemplo de “eficiencia” a Adolfo Hitler en la Alemania Nazi, hecho que seguramente alterará las relaciones internacionales por enaltecer al mayor genocida repudiado por todo el mundo. Un desastre este pobre señor. No nos queda duda que, si pudiera, también ensalzaría a Abimael Guzmán. El país necesita hacer un acto higiénico con Pedro Castillo, su inefable premier y todo el gobierno.

Lo que desconoce Aníbal Torres es que la PNP es una organización al servicio de los ciudadanos con más de 100 años de experiencia. A lo largo de este tiempo, los efectivos policiales han demostrado, en innumerables pasajes sublimes de su historia, que ser Policía es un acto de amor verdadero por la humanidad. Para combatir el crimen y cuidar a los ciudadanos se requiere valor, decisión, arrojo, desprendimiento, audacia, preparación, lealtad, y otras cualidades que, estamos seguros, el premier no conoce ni práctica. Las disculpas que balbuceaba ayer el premier no servirán.

El propio ministro del Interior, Alfonso Chávarry, ha rechazado los agravios de su jefe el premier. El comandante general PNP Vicente Tiburcio ha dirigido palabras de aliento a la Policía Nacional en una clara muestra del rechazo que sienten todos por un inimputable Aníbal Torres. ¿No quisiera saber Aníbal Torres qué es lo que piensa su propio resguardo policial? aquellos que aún cuidan su vida a pesar de que ataca a su institución. Mejor ni lo averigüe.

Desde esta columna llamamos a los policías a no desalentarse, por el contrario, a demostrar más ahínco en el cumplimiento de su misión y no claudicar en el compromiso de honor que juraron para defender a la sociedad. Les decimos que tengan la esperanza que los “estados alterados” de la furia política pasarán y que pronto recuperaremos la democracia y el futuro del país que todos merecemos. ¡Sí se puede!

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