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(OPINIÓN) Hugo Perea: Más allá del espejismo de 2021

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Fecha Actualización
Todo indica que en 2021 el crecimiento del PBI será algo mayor que 13%, con lo que superaría los niveles que venía exhibiendo poco antes de la crisis sanitaria. Entre los factores detrás de este desempeño están un entorno internacional favorable y, localmente, una contención relativa de la crisis sanitaria, estímulos por el lado fiscal y monetario, y la disponibilidad de liquidez con la que contaron las familias del sector formal (retiros de fondos de pensiones y de CTS). Estos elementos superaron los efectos negativos de las tensiones políticas que vimos desde finales del pasado mes de julio.
La cifra de crecimiento de este año será, por un lado, un resultado que destacará como uno de los más vigorosos de la región, pero, por otro, dejará la sensación de que se pudo obtener un mejor desempeño económico si el ruido político no hubiera afectado negativamente la confianza y, por lo tanto, las decisiones de gasto del sector privado. Cabe agregar que otras economías de la región lo han hecho mejor ya que no solo han recuperado los tamaños que tenían antes de la pandemia, sino que también han alcanzado o superado los niveles previstos por sus tendencias previas a la crisis sanitaria.
Para 2022, el balance de los factores que serán determinantes para la actividad económica apunta a una marcada moderación. El soporte por el lado externo será menor, y desde el lado doméstico se anticipa que el ruido político seguirá elevado, el Banco Central continuará ajustando la política monetaria y el MEF tendrá menos espacio para ampliar el estímulo fiscal. Además, queda aún por ver las secuelas económicas que dejará una eventual nueva ola de contagios de COVID-19. En este contexto, probablemente el crecimiento del PBI estará alrededor de 2 por ciento el año que viene.
Hacia adelante, para evitar que la economía quede atrapada en un entorno de bajas tasas de crecimiento será importante implementar políticas claras para elevar la competitividad y la productividad, así como para fomentar y atraer inversión. Si esto no se consigue, las consecuencias sobre el bienestar de la población y, en particular, de los más vulnerables serán lamentables.
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