El presidente chileno Gabriel Boric (AFP)
El presidente chileno Gabriel Boric (AFP)

Mi trabajo me obliga a leer muchas publicaciones, incluidas las columnas de opinión. Intento leer con más atención a personas que piensan muy diferente. Me sirve como ejercicio para ampliar mirada en estas épocas de burbujas, donde las redes replican solo lo que quieres ver, y me aseguro de que no pasen desapercibidas ideas que mi círculo no tiene en el radar, al margen de la opinión que yo tenga sobre ellas. Como soy liberal, presto más atención a quienes normalmente critican políticas de libre mercado y a quienes no defienden libertades individuales dentro de un Estado de derecho. Ariela Ruiz Caro, por ejemplo, planteó en su columna semanal en y el interés mostrado por Boric y Petro. La agenda estaría centrada en cambio climático, integración energética, el fortalecimiento de organismos del sistema andino de integración en salud y educación, y una nueva estrategia desmilitarizada para combatir el narcotráfico. Me cuesta intuir cómo podría lograrse ese último milagro. Vale la pena estar atentos a que relevancia nueva podría retomar la CAN y estar atentos a qué implica.

Ayer, en Hildebrandt en sus trece, Juan Manuel Robles sostuvo, en Tiro por la Culata, que la prisión preventiva a Yenifer Paredes va a aumentar la proporción de peruanos que apoyan al presidente Castillo, por solidaridad respecto a abusos policiales y judiciales, a los que la población de menos recursos está expuesta con frecuencia. “Meterse con la familia es una parte habitual de las persecuciones cotidianas en países desiguales”, señala. Creo que tiene un muy buen punto. Más allá de las barbaridades que está haciendo este gobierno en la PNP, innegables por cualquiera que no funja de defensor del gobierno; y de la arbitrariedad y obstrucción a la justicia que implica la denuncia del presidente contra el coronel Harvey Colchado, lo cierto es que la PNP no tiene un alto índice de confianza en la ciudadanía. Según la última medición que encontré para este artículo, solo uno de cada cinco peruanos confía en la PNP. La estrategia de victimizarse le puede ser exitosa en algunos sectores, a pesar de la evidencia encontrada, que no siempre se conoce. Más aún si es que existen evidencias claras de impunidad rampante: congresista violador, cola para ver casos de desafuero de exparlamentarios, etc. (). Habrá que chequear las encuestas próximas y su desagregación por sectores y zonas geográficas.

En el mismo semanario, Eloy Marchán hace una crónica de cuatro páginas titulada Desmadre Nacional, sobre el caos que el gobierno ofrece al ciudadano en distintos sectores. Coincidir con alguien que está normalmente mucho más a la izquierda que yo ratifica que mi percepción no proviene de anteojera ideológica.

Este domingo sabremos los resultados del referéndum chileno. Las encuestas predicen que ganaría el rechazo, . He venido siguiendo la información y conversándola con analistas chilenos, por su relevancia como precedente para el caso peruano. Tiendo a creer más en lo primero, aunque la golpiza al hermano del presidente y al diputado Sepúlveda son un regalo a la campaña del apruebo. El presidente Boric ha dicho en Time que, si gana el rechazo, debería elegirse a una nueva convención. Dudo mucho que eso sea políticamente viable, hay un desgaste importante de la asamblea “confundegente” como mecanismo. Se tendrán que ver caminos alternativos para introducir cambios.

TAGS RELACIONADOS