La comunidad internacional debe ponerse firme para forzar una solución que sea justa para israelís y palestinos, solo así habrá una paz duradera, manifestó Morris. (FOTO:GEC)
La comunidad internacional debe ponerse firme para forzar una solución que sea justa para israelís y palestinos, solo así habrá una paz duradera, manifestó Morris. (FOTO:GEC)

La semana pasada se cumplieron cinco meses del salvaje ataque de Hamás en Israel que desencadenó una guerra en la que el ejército israelí prácticamente ha arrasado Gaza ocasionando más de 30,000 muertos (la mayoría civiles), destruyendo casi 80% de las viviendas y buena parte de las viviendas e infraestructura del país. Las víctimas mortales incluyen más de 22,000 mujeres y niños, además de casi 500 trabajadores sanitarios y periodistas. Esta guerra tiene la mortalidad más alta de cualquier otra en este siglo. Se estima que 5% de la población en la Franja ha fallecido, está herida o desaparecida.

Sin embargo, a pesar de esta destrucción y pérdida de vidas, el Gobierno israelí está lejos de lograr su objetivo principal que es la aniquilación de Hamás y parecería que esta guerra los aleja más de una paz duradera en el Medio Oriente. Tampoco ha podido rescatar a todos los rehenes, ya que alrededor de 130 permanecen cautivos, incluyendo a los más de 30 que se estima han fallecido en los ataques. Los eventos de hace dos semanas donde tropas israelís dispararon a mansalva sobre civiles desesperados que se abalanzaron sobre camiones humanitarios en búsqueda de agua, alimentos y medicinas ocasionaron la muerte de más de 100 civiles inocentes y 750 heridos.

Siendo realistas, después de estos cinco meses, se ve bastante lejano que se puedan sentar a negociar las partes, que no son solo dos, ya que no es claro quién representaría al Estado palestino. La dura realidad es que hay 7 millones de judíos israelís y 7 millones entre palestinos y árabes viviendo entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, lo que hace inviable la solución de un solo Estado compartido, que ninguno de los dos aceptaría. El gran reto de Israel es asegurar su seguridad manteniendo el apoyo de EE.UU., evitando que continúe esta pesadilla humanitaria y sosteniendo una guerra eterna. La destrucción y muertes en Gaza no contribuyen a ello al dejar la percepción de que a Israel no le importa el sufrimiento de la población palestina inocente, generando un gran resentimiento y radicalización, facilitando el reclutamiento de militantes por parte de Hamás y reduciendo el apoyo internacional a la causa israelí.

El clamor mundial cada vez más generalizado es un cese al fuego y que al final de la guerra se retomen negociaciones para implementar la solución de dos Estados, a la que siempre se ha opuesto el ala dura israelí y también Hamás. La comunidad internacional debe ponerse firme para forzar una solución que sea justa para israelís y palestinos, solo así habrá una paz duradera. Mientras tanto el sufrimiento palestino se agudizará y la economía israelí seguirá cayendo en picada (cayó 25% en el último trimestre de 2023). Antes del conflicto 127,000 palestinos se trasladaban a Israel para trabajar en los sectores de construcción, servicios y agrícola.

VIDEO RECOMENDADO

César Delgado sobre inhabilitación de Ines Tello

TAGS RELACIONADOS