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La Copa Libertadores, esa obsesión
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Mañana en Arequipa empieza la Copa Libertadores para los peruanos, con Melgar recibiendo a San Lorenzo. El miércoles, Cristal visita Concepción y Alianza, en el Nacional, jugará con River. Los de Pautasso llegan de superar dos fases dejando afuera a la U. de Chile y a Caracas.
Melgar viene con ritmo y recibe a un San Lorenzo que se olvidó de ganar. Pautasso los ha convencido de que con intensidad en la altura serán difíciles para cualquiera. Ramos es un refuerzo de jerarquía y si bien el grupo con Palmeiras y Junior es complicado, ganando los tres de local puede pelear la clasificación, por lo que debe empezar mañana.
Cristal, que va a Chile el miércoles, arrancó con tres triunfos la Liga 1 y sin goles en contra. En enero tuvo malas decisiones y en febrero, con Vivas y los refuerzos, llegó la calma y el equipo recuperó la memoria. Tiene un grupo parejo, pero debería poder clasificar. En esa línea, ser sólido en defensa es clave. En la medida que mantenga el cero atrás, del medio para adelante tiene variantes para dañar. Herrera debe demostrar que en la Copa también es capaz de ser ese goleador de 2018.
Ese mismo día, el Nacional deberá ser una fiesta. Llega el campeón de América, el River de Gallardo. Y para recibirlo estará este Alianza de Russo, que ayer jugó un primer tiempo perfecto ante Vallejo y que ilusiona a su gente. Este equipo pasa más rápido al ataque y físicamente parece estar preparado para la exigencia. La primera prueba es dura, pero Alianza tendrá que invocar a la noche de Matute ante Estudiantes en 2010.
Ha llegado la hora de los equipos peruanos. La selección marcó el camino, ahora los clubes tienen que pisar fuerte en el torneo más lindo de todos. Esa vieja obsesión de todos.
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