Gustavo Adrianzén consiguió el voto de confianza del Congreso. (GEC)
Gustavo Adrianzén consiguió el voto de confianza del Congreso. (GEC)

Al cierre de esta columna se daba por descontado el voto de confianza al gabinete de Gustavo Adrianzén, porque lo que cuenta son los votos a favor y no los en contra o abstenciones, salvo que las sumatorias de estos dos últimos superen los 66 votos que se requieren para la investidura. Del servinacuy entre los poderes Ejecutivo y Legislativo no hace falta ahondar. Para el común de los ciudadanos es claro que esta unión tácita se mantendrá, por convenir a ambas partes, hasta julio de 2026. Un efecto de esa unión es el muy oportuno desembolso de 50 millones de soles concedidos por el Gobierno, con la anuencia del MEF —que jura y rejura estar en austeridad—, a favor del Congreso para pagos no recuperables, entre ellos, gastos corrientes, entiéndase pagos de planillas.

En mi opinión, me pareció una falta de consideración hacia la ciudadanía no haberse referido al caso Rolex y otros que son materia de investigación por parte del Ministerio Público contra la presidenta Dina Boluarte, siendo que ella, además de ser la jefa del Estado, es también la jefa de Gobierno y titular del Poder Ejecutivo cuyo premier acudía al Pleno a solicitar literalmente un voto de confianza, habiendo paradójicamente este, tratado el tema de la lucha anticorrupción en su discurso.

No deja de llamar la atención un extremo de las intervenciones durante el debate parlamentario, de lo básico, de lo binario de los argumentos pretextados para otorgar la confianza, reduciéndolo al hecho de que de no hacerlo era darle en la yema del gusto a los “caviares”. ¡Ya por favor, hay que descaviarizar la agenda país! El verdadero enemigo del Perú es el crimen organizado, la delincuencia, la pobreza extrema, la desigualdad social, la corrupción y el ejercicio abusivo del poder; contra tales propósitos no hay colores políticos.

Finalmente, una cosa es la investidura y otra muy diferente solicitar facultades legislativas, como ha anunciado el primer ministro que pedirá al Congreso ¡No es lo mismo Chana que Juana! Esta administración no da las garantías de merecerlas, ya que, sin ir muy lejos, hace unos meses les fueron otorgadas facultades autoritativas para emitir decretos legislativos en 33 materias similares a las que hoy piden. ¿Cómo pretenden repetir el plato si no se ha rendido cuentas al país de los logros o avances obtenidos con dichas facultades?

Este no es un gobierno que recién inicia; es más bien de salida, que subsiste para capear los temporales de las continuas crisis políticas que se autogeneran, subsiste para garantizar la convocatoria a Elecciones Generales para 2026 y la neutralidad del poder político, cuya campaña arrancará en breve.