/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

[OPINIÓN] Aldo Mariátegui: Hasta a Hugo Blanco ponen en el altar…

Imagen
Fecha Actualización
Falleció Hugo Blanco y, como es costumbre en el Perú con los muertos, ya están comenzando los rojos y los necios a ponerlo en un pedestal, como si hubiese sido un dechado de virtudes. Blanco no solo fue un demagogo barato, que hizo de un cocktail de troskismo con pseudoindigenismo su bandera y de la suciedad y un desaliño tipo hippy-rural andino su “look político”, sino que lo peor de todo es que fue un asesino, pues ultimó al guardia civil Hernán Briceño Minauro el 14 de noviembre de 1962 en Pucyura (Anta, Cusco). Este enemigo implacable del champú y el jabón fue condenado a muerte por ese crimen, pero una campaña internacional, liderada por el inefable Mario Vargas Llosa (entonces un rojo extremo. Hasta defendió el accionar de las guerrillas comunistas en el Perú de los 60) y el exhibicionista filósofo Jean Paul Sartre (ese mismo que por posero elogió a psicópatas como Stalin, Mao, Fidel y el Che entre otros) logró que el siempre blandengue Belaunde le cambie la pena a 25 años al condenarle por homicidio en 1966. Blanco estuvo preso por pocos años, pues Velasco lo indultó, junto también al guerrillero rojo Béjar, en 1971. Como buen rojo malagradecido, años después Blanco le escribió una tremebunda carta pública a su salvador Vargas Llosa.
Blanco reapareció como constituyente en 1978, cuando el “electarado” de entonces le otorgó una buena votación a la folclórica agrupación política FOCEP, esa misma que encabezaba Genaro Ledesma, otro personaje bufonesco como Blanco. De aquellos años 70 procede la foto en donde Nicolás Lúcar aparece cargando físicamente a Blanco (tal como Nicolás “cargaría” profesionalmente desde la radio a Pedro Castillo hace no mucho tiempo). ¡No quiero ni imaginarme cómo olería el pantalón de Blanco que Lúcar tenía al lado de su cara mientras levantaba a su ídolo! Este nefasto Blanco hasta elogió a Sendero. Lo único positivo que hizo en su vida fue dividir a la izquierda que iba unida en el frente ARI en 1980. ¡No lo extrañaré!