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[Opinión] Aldo Mariátegui: En el subsuelo con estos personajes esperpénticos…
“Nunca esperé nada de la izquierda peruana por su mediocridad e ideas absurdas, pero jamás me imaginé que iban a ser tan patosos, folclóricos y chambones en el poder...”
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Esperpento: DRAE 1) Dícese del género literario que se caracteriza por la presentación de una realidad deformada y grotesca y la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula. 2) Persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias.
Acudo a este término y género, creado por Valle-Inclán, para definir al Perú actual, que ya dejó de ser “un país de desconcertadas gentes” (Piérola dixit) para ahora ser el desconcierto total con este gobierno que es una pesadilla tragicómica, donde sus esperpénticos personajes (Castillo, Cerrón, Bellido, varios ministros, sus congresistas) no dejan de sorprendernos con actuaciones cada vez más patéticas y desordenadas. Nunca esperé nada de la izquierda peruana por su mediocridad e ideas absurdas, pero jamás me imaginé que iban a ser tan patosos, folclóricos y chambones en el poder. Creía que el piso, lo mínimo que tendríamos como presidente sería Yonhy Lescano, Verónika Mendoza o el arquero Forsay, pero no, los peruanos me podían sorprender todavía más y nos hemos ido al subsuelo con personajes como Castillo, Cerrón y Bellido.
Es que ni Valle Inclán hubiera podido elegir mejor a un protagonista más rídiculo, absurdo y extraviado para algún esperpento suyo que este Cantinflas de sombrero perenne. Verle todo el día balbuceando cualquier cosa como respuesta (la última es que confunde seguridad jurídica para inversiones con seguridad en la calle) y con ese sombrerote siempre encima es… ¡Esperpéntico!
Es impresionante la decadencia a la que ha llegado el Poder Ejecutivo con Castillo y Bellido. Solamente el fugaz bandolero León Escobar, que ocupó Palacio por algunas horas en 1835, supera a estos señores tan elementales. Nunca hemos tenido un mandatario así. ¡Velasco y Sánchez Cerro eran bastante brutos y primitivos, pero resplandecen al lado de estos! ¡Ollanta es un Churchill comparado con Castillo!
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