[Opinión] Alberto de Belaunde: Gane quien gane

Gane quien gane las elecciones de hoy, debemos entender que el país afronta una crisis política y de representación que no empezó en abril, sino hace años. Y que no acabará inmediatamente. Por el contrario, es posible que se profundice.

Gane quien gane, el rol de la sociedad civil va a ser crítico para cuidar la democracia y el rumbo del Perú. No depende solo de los políticos, sino de toda la ciudadanía. La juventud, que en noviembre recuperó la democracia, lo sabe. Y se hará presente ante cualquier abuso.

Gane quien gane, es imprescindible que esta generación, en toda su diversidad, se aliste para dar el siguiente paso e ingrese activamente a la política. Los espacios que se dejan vacíos son ocupados por alguien más.

Gane quien gane hoy, mañana el país aún va a seguir afrontando la crisis sanitaria más grave de nuestra historia. Desde marzo de 2020, han muerto 180 mil compatriotas a causa del COVID-19. Y tendremos que prepararnos para la tercera ola, una tarea que no se limita al Estado.

Gane quien gane, el proceso de vacunación va a tener que seguir su marcha, con apoyo de todos. El gobierno de Francisco Sagasti va a dejar un muy alto ritmo de vacunación y suficientes dosis aseguradas para todos. Un logro extraordinario, considerando la situación que encontró. Completar este proceso es la única forma de acabar con la pandemia.

Gane quien gane, la crisis económica no habrá terminado. Casi dos millones de peruanos han caído en la pobreza desde que se inició la emergencia. La fiesta de ofrecimientos electorales tendrá que traducirse en soluciones responsables.

Gane quien gane, los grandes problemas latentes del Perú no habrán desaparecido con el resultado. Las brechas de desigualdad, la discriminación en todas sus formas. El tener una nación que aún no incorpora a todos sus miembros.

Gane quien gane hoy, la estadística dice que mañana, en promedio, 15 mujeres serán reportadas como desaparecidas, como todos los días. La violencia machista se combate con políticas públicas con enfoque de género de prevención y de atención oportuna.

Gane quien gane, la población LGBT+ en el Perú (más de 1.7 millones de personas) va a seguir en un estado de vulnerabilidad constante. Las parejas del mismo sexo no son reconocidas legalmente. Lo mismo sucede con las personas trans, que aún esperan la ley que les permita cambiar el nombre y sexo en sus documentos sin problemas.

Gane quien gane, la realidad es que hoy en el Perú hay alrededor de un millón de venezolanos. Son personas que trabajan, que cuidan de sus familias y que huyen de una dictadura. Merecen tener aquí un gobierno y una sociedad a la altura de esta crisis humanitaria, que sepa integrarlos y plantear reglas migratorias con carácter humano.

Gane quien gane, decenas de defensores ambientales van a seguir en peligro en el corto plazo. Desde 2020, han asesinado a ocho. Son personas que deciden comprometerse con el cuidado del medio ambiente y se enfrentan a mafias. Una emergencia que casi no recibe atención.

Gane quien gane esta noche, el cambio climático va a seguir avanzando. Es el reto más grande de nuestra era. Si no tomamos acciones concretas de inmediato, en el camino a un nuevo modelo de desarrollo sostenible, pronto será demasiado tarde.

Gane quien gane, el Perú no se acaba o se salva hoy. El trabajo por sacar adelante a nuestras familias, por construir un mejor país, no se termina. No lo olvidemos.

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