¿Y si FP deja de ser la número 1?

Daniel Salaverry, Miguel Torres, Cecilia Chacón y Rosa Bartra son las opciones de Fuerza Popular. (USI)

En los últimos meses, la popularidad de Keiko Fujimori, por múltiples razones, ha tenido un brusco descenso en su aprobación, y el Congreso –dirigido mayoritariamente por su organización– tiene niveles mínimos de aceptación. Estos dos son datos que constatan todas las encuestas.

¿Todavía tiene poder? Sí: para comenzar, tiene el control del Congreso, con una mayoría casi absoluta; y esto no es poca cosa, dado que le otorga mucha capacidad de iniciativa tanto política como estrictamente parlamentaria. Pero queda claro que el peso político de un partido no se mide solo por su poder en el Congreso, sino también por sus perspectivas; en este caso, sobre todo por su capacidad de seguir siendo una fuerza decisiva en las elecciones de 2021. Este es el quid del asunto.

Y para Fuerza Popular pueden generarse dos escenarios: que mantenga la fuerza que mostró en las elecciones de 2016 –algo difícil de lograr, porque el discurso de la renovación democrática empleado en esas elecciones será mucho menos creíble– o que reduzca su caudal electoral en dimensiones difíciles de prever, con el riesgo de no pasar a la segunda vuelta.

¿Tiene el fujimorismo la voluntad y la capacidad de enmendar su actual comportamiento para tratar de evitar el segundo escenario? ¿Y qué efecto tendría entre sus filas este posible escenario? Por último, ¿qué fuerzas políticas estarán mejor situadas para absorber, al menos parcialmente, el caudal de adhesión que se le pueda reducir al fujimorismo con relación a las dos últimas elecciones generales?

El desafío de modificar su actual comportamiento de cara al país y a sus adversarios, incluidos los no fujimoristas moderados –como los PpK o los APP–, y el manejo de sus filas dependerán de los dirigentes de Fuerza Popular. Mientras tanto, cuál o cuáles serán las fuerzas políticas que representarán a los potenciales votantes fujimoristas desencantados es todavía una incógnita sin solución.

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