Se ha aprobado, en sesión de concejo de la Municipalidad de Lima del 11 de marzo, un Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) del distrito de Lurín, lo cual es una de las acciones más peligrosas y amenazantes para la ciudad de Lima.
Mediante esta norma se pretende un cambio general de la organización del distrito, que contiene parte de la única cuenca que le resta a Lima –tras la extinción de la cuenca del río Rímac y el virtual agotamiento de la cuenca del río Chillón–, para abrir la posibilidad de inversiones inmobiliarias e industriales que conllevarían no solo el uso indiscriminado del suelo, sino el incremento de población en un estimado de 300 mil personas.
Desaparecerían proyectos como el Hospital General del distrito y se generarían riesgos graves de desastre como ha advertido el Cenepred (Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres).
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Con serias observaciones se ha pronunciado esa institución, así como el Colegio de Arquitectos, el Ministerio de Vivienda y la misma gerencia ambiental de la comuna limeña. Y contra todo ello se ha aprobado la propuesta.
Han intervenido activamente, y votado a favor de la moción, regidores de Podemos (Urresti), de Acción Popular (Lescano), de Renovación Popular (López Aliaga) y de Fuerza Popular (Keiko Fujimori).
Lima ya no puede crecer tanto. Y menos puede hacerlo sacrificando áreas verdes, fuentes de agua, cuencas, terrenos agrícolas.
Ya sabemos quiénes no aman a Lima.
Disclaimer: Quien escribe esta columna es candidata al Congreso de la República por el Partido Morado.