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Juegos de suma cero y fachos

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Llamé a un amigo que trabajó como asesor del Congreso de la República, y que ahora tiene la consultora que realiza el trabajo más profesional que conozco para poder aproximar el riesgo asociado al Poder Legislativo.
Le pregunté sobre el video de Keiko. Me respondió que la estuvieron golpeando y que ella tenía que salir a responder.
Él solo interpreta. Sin embargo, lo que describe es la visión política del golpe por golpe, del enfrentamiento por los feudos políticos, de los juegos de suma cero (uno en el que se asume que todos los recursos están dados y que tengo que quitárselos al otro para de esta manera poder crecer).
Cualquiera que haya estudiado teoría de juegos (el análisis matemático y económico de la interacción bajo la incertidumbre y la desconfianza), sabe que solo la cooperación puede contribuir al progreso.
La razón no se encuentra en boga, menos con unas instituciones precarias y la búsqueda de rentas (prebendas que permiten ganar más, en ausencia de competencia).
Esto es algo parecido a la xenofobia que existe hacia los venezolanos. Se puede observar la falta de profesionales realmente calificados. Sobran los trabajadores con baja productividad laboral, pero las pequeñas empresas que los contratan se beneficiarán con la competencia que se genere.
No es un juego de suma cero. Es irresponsable satanizarlos, y más en este contexto. Es nauseabundo el aprovechamiento político y que vuelvan a aparecer rasgos que creíamos que estaban superados. ¿Y los líderes que los enfrentan?
No pensé que tuviéramos tanto de fachos. Antauro, Goyo y Patria Roja generarán más incertidumbre de la que había pensado.