Chapa tu codinome

‘Silver Bullet’ (bala de plata), ‘Terco’, ‘Alpaca’, ‘Pastor Alemán’, ‘Mente Brillante’, ‘Curriculum Vita’ (CV), ‘MeuDeus’ (Mi Dios), ‘DarthVader’, ‘Sipán’ (parece obvio), ‘Bandido’, ‘Dupla’, ‘Pelado’, ‘Bolsa’, ‘Campaña Legislativa’, ‘Campaña Nacional’, ‘Constructor’, ‘Súper’, ‘Oriente’ (este último habría recibido US$30’590,307 por IIRSA Sur). Mencionamos algunas de las 71 chapas que los ‘creativos’ exdirectivos de Odebrecht acordaban como ID en los softwares de sus sistemas My Web Day y Drousys para cada uno de sus coimeados. Barata será interrogado nuevamente en los próximos días por Vela y Pérez y esperamos que suelte los nombres de los alias. A estas alturas, queda muy claro que las ‘verdades’ son subjetivas, selectivas y están siendo entregadas a cuentagotas. Que no dicen toda la verdad y que es probable que todas las obras realizadas en el país en las décadas de oro de la constructora hayan sido acompañadas por sobornos, parece cada vez más una realidad irrefutable. Evidentemente los fiscales deben probarlo. Quedan pocas dudas de que, más allá de personajes corrompibles, se trató de un sistema de trabajo en todos los niveles de la construcción de obras, en el ámbito público y privado. Queda claro también que intervinieron en campañas nacionales, regionales, congresales y municipales. Queda en manos de la jueza ver qué pasará con los S/524 millones que reclama Odebrecht por la venta de Chaglla. Sería impúdico, por decir lo menos, que les devuelvan esos millones. Ya lo dijo hasta el presidente Vizcarra. A propósito, su expremier César Villanueva ingresa a un periodo de pronóstico reservado con la revelación de un testigo protegido; probablemente vengan restricciones penales. Al final, una lluvia de millones que parece haber mojado a derechas e izquierdas sin excepción.