Mujeres en la banca

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un estudio sobre la presencia de mujeres en puestos directivos y de decisión en la industria bancaria. Los resultados son penosos. Solo 2% de los gerentes generales de los 800 bancos analizados eran mujeres, menos de 20% de los asientos en sus directorios eran ocupados por mujeres y casi en un tercio de los bancos no hay ninguna mujer en el directorio. De 113 entidades reguladoras de bancos, solo 17% de sus directores eran mujeres. Los bancos con más directoras son los concentrados en ahorros y microfinanzas.

El resultado más importante del estudio, más allá de recordarnos la limitada presencia de mujeres en las decisiones de la industria bancaria, es que la mayor presencia femenina en las directivas de los bancos está asociada con una mayor estabilidad de sus entidades.

Sabemos que directorios más diversos generan instituciones más diversas y con ello más competitivas. Reduciendo la desigualdad de género en quienes deciden en la industria financiera, es probable que se reduzcan las persistentes brechas de acceso y uso de servicios financieros entre hombres y mujeres. En el mundo, 65% de los hombres tienen una cuenta en el sistema financiero, bastante más que las mujeres (58% con cuenta).

En América Latina, la situación es un poco peor que el promedio global: el porcentaje de mujeres en directorios de bancos no pasa del 2%. Pero lo peor es que entre 2001 y 2013 nada cambió. Mientras en el resto del mundo hay (lentamente) más mujeres en puestos directivos en esta industria, en América Latina no.

¿En el Perú cómo vamos? Mal, con la tendencia regional. En los bancos hay entre cero y dos mujeres en sus directorios (bien por Scotiabank y BanBif que tienen 2 directoras), ninguna gerente general. En el mundo microfinanciero destaca Caja Los Andes con 3 mujeres en su directorio y Compartamos y Financiera Confianza con dos. Para la mayoría, este no es un tema relevante (9 de 15 bancos no tienen ninguna mujer en su directorio).

Este tema tendría que estar en la agenda de la industria financiera. No tenemos nada que perder y mucho que ganar.