De lo contrario, dependeremos de los ciclos de auge en la economía mundial. Ocurrió entre 2003 y 2011, gracias al enorme crecimiento de China. Cuando el gigante asiático comenzó a expandirse a la mitad, los precios de los metales disminuyeron y nuestro país comenzó a crecer menos entre 2012 y 2015. Luego, volvieron a subir y nuevamente la economía parece mejorar.