Keiko Fujimori
Keiko Fujimori

El presidente Kuczynski, urgido por las circunstancias, dio un mensaje a la nación luego de que el Congreso le negara la confianza al ex primer ministro Zavala. Después de la juramentación del nuevo gabinete, la primera ministra Aráoz ha dado múltiples entrevistas en los medios, en las que expuso las líneas de su gabinete. El gabinete debe ir al Congreso a pedir el voto de confianza necesario. Luego, estos nuevos ministros y sus funcionarios estarán sometidos, como lo han estado sus pares anteriores, al control legislativo. Muchos de ellos desfilarán por las comisiones del Parlamento.

De varias maneras, nuestras autoridades están expuestas al escrutinio público y a la confrontación de sus planes y sus ideas. Todos, menos una: Keiko Fujimori. Es cierto que la lideresa de Fuerza Popular no es una autoridad electa o funcionaria pública, por lo que no tendría el deber de rendir cuentas de sus actos. Sin embargo, ella es la cabeza de la organización que lidera el primer poder del Estado y, ante esa responsabilidad, es necesario que nos informe lo hecho y lo que planea hacer con la amplia mayoría que el pueblo le dio. Habría que recordarle que ella misma propuso implementar su plan de gobierno mediante el Legislativo.

Keiko Fujimori les rehúye a las cámaras y a la exposición “en vivo” y privilegia los espacios unidireccionales, como los videos grabados y los mensajes en Twitter. Nada de eso reemplaza a una entrevista en un medio de comunicación. Repito, no está obligada a hacerlo. Pero si consideramos que sus actuales congresistas le pasan un diezmo de sus ingresos a Fuerza Popular, dinero que sirve para las actividades del partido que ella dirige y, hablemos claro, para pensar su próxima postulación, entonces, en realidad, estamos financiando indirectamente su carrera política con fondos públicos. Desde esa perspectiva, Keiko Fujimori debe hablar, debe rendir cuentas a los contribuyentes. ¡Habla, Keiko!

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