"Distancia de rescate" se estrena el 13 de octubre en Netflix. (Foto: Netflix)
"Distancia de rescate" se estrena el 13 de octubre en Netflix. (Foto: Netflix)

Distancia de rescate, la película de Claudia Llosa basada en la novela del mismo nombre de la escritora Samanta Schweblin, se encuentra disponible es la plataforma de Netflix. Scheweblin, una escritora reconocida y premiada internacionalmente, escribió el guion junto a la directora peruana. El resultado es una película bien lograda, que mantiene el suspenso y la incomodidad de inicio a fin, y que no debería pasar inadvertida por quienes son amantes del cine. Las películas de Llosa han alcanzado, sin temor a equivocarme, un nivel de calidad pocas veces visto en el cine peruano. Madeinusa, La teta asustada y Distancia de rescate son dignas herederas del cine Francisco Lombardi, que incluyen elementos literarios en sus películas.

Llosa logra acoger de manera plena la preocupación de Scheweblin del conflicto entre la civilización y la barbarie, también presente en otros escritos de la autora como Hacia la alegre civilización. La película inicia con la llegada de Amanda con su pequeña hija Nina a un pueblo rural de Argentina. El filme es incómodo, tenso y atractivo desde el inicio. El espectador sabe que algo no está bien, siente que algo malo está a punto de pasar. Amanda siente una atracción extraña, casi homoerótica, por Carola, quien vivía con su hijo David en la casa de al lado. Sin embargo, la vecina y su hijo tienen un lado oscuro que Amanda empieza a descubrir a lo largo de la trama. Es allí donde Amanda piensa en la “distancia del rescate”, como el largo del hilo que la separa de su hija en caso le ocurriese algo malo. Las actuaciones de María Valverde y de Dolores Fonzi son buenas y complementarias. La fotografía es simplemente hermosa.

¿Qué es lo que contamina, lo que infecta en el pueblo? ¿Qué es aquello oscuro que transita debajo de la epidermis de la película? El elemento fantástico, tan propio de la literatura de Scheweblin (y de la literatura argentina en general), está presente a través del personaje que encarna Cristina Banegas, la mujer de la casa verde que hace “curaciones”. Se ha escrito en la prensa internacional, tanto hispana como anglosajona, que esta película es la consagración de Scheweblin como escritora. La escritora argentina ha ganado premios como el Casa de las Américas, el Juan Rulfo, el Shirley Jackson, el José Donoso, el National Book Award, entre otros. Es la escritora argentina más premiada en la actualidad. Sin embargo, esta película es también la consagración de Claudia Llosa como una de las directoras del mejor cine internacional. Su trabajo poco tiene que envidiar al cine europeo independiente y tiene un estilo propio: los personajes de Llosa siempre están en la larga búsqueda de algo que los redima.

Después de La teta asustada, poco seguimiento se ha hecho en nuestro país de la carrera cinematográfica de Claudia Llosa. Creo que es momento de poner a la directora en el podio que merece como representante del Perú. A nivel internacional se habla mucho de ella y sus películas se estudian en los círculos académicos y universitarios. Vale la pena mirar la película.