MIAMI (AFP).– Un empleado de Fedex que abrió fuego e hirió a seis personas en una oficina de la empresa ubicada cerca de Atlanta (Georgia) murió ayer, aparentemente por un disparo autoinfligido, luego de ser rodeado por la Policía."Hasta donde sé, el sospechoso trabajaba en ese sitio", dijo a la cadena CNN el sargento de policía Dana Pierce.
Testigos del tiroteo afirmaron que el atacante era un joven que llevaba un cuchillo y un rifle de asalto. "Vestía de negro, tenía un chaleco camuflado y balas ajustadas con una correa al pecho como Rambo. Parecía que se dirigía a la guerra", señaló la empleada de Fedex Liza Aiken a la televisora local WSB-TV.
El hospital WellStar Kennestone recibió a seis pacientes, todos ellos con múltiples heridas de bala. El doctor de ese centro médico Michael Nitzken informó que tres de los heridos se encuentran en estado crítico y dos de ellos fueron sometidos a operaciones quirúrgicas. Los otros heridos están estables o fueron dados de alta.
Hasta el momento la policía no conoce cuál fue el motivo del ataque.