Mónica Delta: Foto de Navidad

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22/08/2019 - 19:29

Keiko Fujimori. Necesita sellar su capacidad individual más allá del apellido. Su talón de Aquiles es el déficit moral dejado por su padre en derechos humanos y principios democráticos. Pero su heredada debilidad es la médula de su núcleo duro de votantes. A su favor cuenta que la Keiko de hoy es más madura y conoce bien la intensidad de una campaña donde se le puede quemar el pan en la puerta del horno.

Pedro Pablo Kuczynski. El CADE puede constituir un escenario de relanzamiento de su campaña pues ha perdido piso. Aunque mantiene el segundo lugar en las encuestas, la tendencia es negativa. Sus 77 años parecen más evidentes. Sus apariciones han perdido frescura y espontaneidad. Requiere urgente un electroshock juvenil con su PPKuy al costado.

César Acuña. Hasta hace poco se presentaba ligerito pero ya comenzaron a aparecer las piedras de su mochila. La población tendrá que dilucidar qué es lo que verdaderamente significa 'ser de una raza distinta'. Podría comenzar a constatar que una cosa es con guitarra, en el norte, y otra muy diferente con cajón en la capital. Es el que más expectativas captura porque no lo conoce cerca de un 40% de la población. Sus apariciones espontáneas, no las del ideal mundo de la publicidad, medirán mejor su desenvolvimiento y capacidad reales.

Alan García. Aunque es el que mejor conjuga los verbos, los caminos de los 'narcoindultos' y paqueteros han sido inscritos en su estrella. Conocido hasta el hartazgo como candidato y como presidente, también ha envejecido y eso le juega en contra. Su letra y canción son demasiado conocidas. Tendrá que reinventarse o morir en el intento.

Alejandro Toledo. Es el único candidato cuya realidad supera su imitación. La sensación es que se ha convertido en una caricatura de sí mismo. Ollanta Humala. Su esposa en silencio y su agenda en París le han dado un respiro. Enhorabuena.

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