Mónica Delta: ¿El Cuarto Reich?

Intolerancia. Raza superior. Descalificación del que no piensa ni actúa como el otro. ¿Hablamos de la Alemania de Adolfo Hitler, que, bajo esas premisas, exterminó a seis millones de personas? ¿Nos referimos a la Santa Inquisición, que torturó y mató a los herejes en la época de los reyes católicos? ¿Estamos comentando la crueldad y la insania del llamado Estado Islámico, que elimina, en las formas más atroces, a los que no se arrodillan ante su credo fundamentalista en pleno siglo XXI? Sí. Hablamos de todo lo anterior, pero principalmente queremos centrarnos en el peligro que representa para Estados Unidos, país de democracias y libertades, un eventual respaldo a la candidatura republicana de Donald Trump.

Este multimillonario, polémico y excesivo, es una amenaza real para el mundo. Así como la dupla Hitler-Goebbels, a través del uso "eficaz" de la propaganda, dio "sentido" al antisemitismo, Trump cada vez tiene más adeptos en su discurso de odio contra los millones de latinos que viven en ese país.

No es juego ni debe tomarse en broma. Representa una corriente que pocos se atreven a verbalizar. Sueñan con su slogan: "Make America great again". Hacer a América (nótese que así se perciben, no como América del Norte) grande, otra vez. El sentido que remarca Trump, a quien sus seguidores ven decidido, porque en realidad desprecian a los diferentes y a los débiles, es el de "devolverle" a EE.UU. una demografía blanca y sin fusiones culturales que provengan de los hispanoparlantes. Trump ha dado en el clavo ultraconservador. Los latinos, los mexicanos son su "conejillo de Indias" dentro de la estructura de su discurso de odio. Un enfoque que alimenta admiración pública, no por su honestidad, sino por su éxito. Tiene cálculo empresarial. Sabe que algunos lo desprecian, pero también tiene la certeza de que muchos quisieran ser como él. Esperamos que su candidatura estalle y se destruya, pero algo ya consiguió: derechizar la polémica. Trump empalideció el color del debate electoral, en el país más poderoso. Muy peligroso.