Mercedes Aráoz,Al.Mercadomaraoz@peru21.com
La recesión económica de los países centrales ha generado desempleo de la mano de obra no calificada y de la calificada, técnicos y profesionales que no hallan trabajo en sus respectivos países. Es así como vemos que Europa exporta sus capitales y sus empresas están moviéndose a América Latina. Vemos una nueva ola de inmigración europea, entre otras, de la que algunos países de la región han comenzado a aprovechar. Por ejemplo, Panamá y Brasil han abierto sus puertas a trabajadores y profesionales, pese a la protestas de algunos gremios con el fin de cubrir las insuficiencias que tienen en capital humano. Nuestros acuerdos comerciales introdujeron la posibilidad de ese intercambio de técnicos y profesionales, pero nuestras regulaciones migratorias y de trabajo aún no se han adaptado para dar la bienvenida a este flujo hacia dentro de "cerebros"; ellos podrían aportar innovación, ciencia y tecnología en nuestro país. No solo debemos tener apertura en el comercio de bienes y servicios o el movimiento de capitales sino también el de personas que contribuyan al desarrollo nacional.