Peligrosos precedentes

En el actual periodo político se han utilizado instrumentos políticos muy peligrosos entre el Ejecutivo y el Legislativo: vacancia, cuestión de confianza (CDC) y disolución del Congreso. Sin embargo, aquello no debería ser visto como algo bueno, sino como un presagio de todas las herramientas que puede usar un autócrata si llegase al poder.

Actualmente, la población apoya masivamente la peligrosa facultad de disolver el Congreso o de hacer CDC por cualquier asunto que el Ejecutivo quiera, pero aquello se debe a que los ciudadanos no están contemplando que todos los mecanismos que han usado Vizcarra y el Congreso los podrá usar en el futuro un autócrata o un Congreso abusivo como el disuelto. Entonces, así como Vizcarra hizo cuestión de confianza para lograr reformas constitucionales, en algunos años, si no se cambia o elimina aquella facultad, veremos a un presidente haciendo cuestión de confianza para eternizarse en el poder. Y más peligroso que eso es el precedente que deja Vizcarra al haber realizado una “interpretación fáctica” de la negación de la CDC, porque cualquier autócrata que asuma el poder en el futuro podrá aplicar la misma interpretación y disolver el Parlamento sin que este niegue la CDC expresamente.

Por ello, las leyes no deben hacerse pensando en que una persona correcta siempre ocupará el cargo, sino sabiendo que existe la posibilidad de que pillos lleguen al poder y pensando en cómo limitar su accionar. Porque quienes apoyan la disolución del Congreso, la CDC y la interpretación fáctica deberían pensar que, en el futuro, todas esas medidas las podrá aplicar un presidente que, a diferencia de Vizcarra, no les agrade; así como los que apoyan la vacancia exprés que el fujimorismo utilizó se podrá aplicar a un futuro presidente que ellos apoyen.