Con motivo del Día Mundial sin Auto (22 de setiembre), el Municipio de Lima, a través de Ciclolima, ha impulsado un hecho histórico: la peatonalización del Damero de Pizarro por todo un día. Hoy, domingo 27 de setiembre, el Centro Histórico se abre para la gente y se cierra para los autos. Entre las 10 a.m. y las 7 p.m., los limeños podremos disfrutar de un Centro más bonito y divertido, sin el humo ni bocinazos de los autos y con una programación de actividades culturales en plazas, museos y teatros.
Esta acción es insólita, pues no solo prioriza (de verdad) a quienes caminamos, sino que sienta precedente para una futura peatonalización absoluta y permanente del Damero de Pizarro. Si bien esta actividad está programada solo para hoy, de su éxito dependerá que pueda ser repetida un domingo al mes y, poco a poco, todos los domingos. Hasta que caiga por su propio peso la necesidad de peatonalizar el Centro para siempre.
¡Uy! Pero ahora, ¿cómo llegará la gente al Centro de Lima? se preguntarán algunos. La respuesta es simple, llegarán como siempre. La mayoría de personas que va al Centro de Lima lo hace en buses o en el Metropolitano. Otro grupo lo hace caminando y son los menos los que llegan en taxi o auto particular. Es este último grupo el que deberá adaptarse. Si quiere y puede podrá usar el Metropolitano o podrá ir en taxi y bajarse al borde del Damero y caminar a su destino unas pocas cuadras.
Por supuesto, en caso de una peatonalización total, aquellos que viven en el Centro y tienen auto tendrán las facilidades de ingresar y salir con él, siempre bajo la premisa de que ahora el espacio es peatonal y no vehicular. Así también, las actividades de carga y descarga que hacen parte de los negocios y comercios de la zona serán mejor reguladas con horarios y turnos previamente establecidos. Por supuesto, la ambulancia o el camión de bomberos podrán acceder. Además, en un mundo ideal, quizá una estación del metro llegue al corazón del Centro Histórico y hasta es posible que un pequeño tranvía pueda tener una ruta al interior del Damero, estudios para estos dos proyectos ya han sido hechos.
En suma, la apertura del Damero de Pizarro (y su cierre para los autos) del día de hoy es insólita. Ojalá, por el bien de Lima, la municipalidad se atreva a continuar su peatonalización. Esto nos pondría en carrera con otras ciudades del mundo y de la región que tienen centros históricos bellos, limpios, caminables y que son un placer para disfrutar.