PUBLICIDAD
María Fe Gamarra: “El glamping le abre los ojos al campista sin experiencia”
“Trabajamos con familias tradicionales de los andes y, sobre todo, con mujeres, quienes más tienen tiempo para atender a los turistas en sus casas”.
Imagen
Fecha Actualización
Se abre el zoom y veo a María Fe. “Mafe para los amigos”, me dice. Junto a ella están su esposo Isaías y Benjamín, su hijo recién nacido quien parece querer sumarse a la reunión. La pareja no solo es un equipo en casa, sino también en el trabajo, donde combinan sus fortalezas para sacar su empresa sostenible adelante.
Mafe e Isaías nacieron en Arequipa. Ahí también se conocieron y se casaron. Ahora han vuelto a la ciudad blanca, esperando que la pandemia termine para poder retomar con normalidad sus actividades en Qhispikay, su emprendimiento de Glamping o Camping Glamuroso, donde combinan la comodidad de un hospedaje con la experiencia del turismo vivencial.
Hace algunos años se fueron a Costa Rica y descubrieron este concepto que todavía era desconocido para nuestro país, así que decidieron traerlo y le agregaron el aspecto sostenible para colaborar con familias tradicionales de la sierra y ayudarlos a tener un trabajo justo, mientras promueven la cultura peruana a los turistas que llegan de todas partes del mundo.
¿Qué es el glamping?
Es un modelo de campamento que se ha puesto de moda sobre toda en Europa y el primero en traerse al Perú. La palabra se en-globa como Glamour Camping. Se trata de llevar a los campamentos todo el confort necesario para pasar una noche cómoda manteniendo la aventura, pero sin las incomodidades regulares del campamento.
¿Qué ofrecen?
Son carpas altas, incluso entras parado; tienen alfombra y colchón de verdad, no uno inflado, con sábanas y almohadas de plumas. Además, ofrecemos calefacción y luz eléctrica. También hemos puesto un baño cerca al campamento.
¿Dónde colocan las carpas?
Nos hemos asociado con familias de comunidades andinas. Nuestro glamping no es un glamping regular, como en otras partes del mundo, nosotros ofrecemos turismo vivencial. Soportamos mucho la operación con las familias anfitrionas; las carpas están ubicadas en sus jardines y son ellas las que atienden a los turistas. Ellos ofrecen desayuno almuerzo y cena en sus comedores a los turistas.
MIRA: Joswilb Vega: “No podemos ser indiferentes a la sociedad”
¿Dónde está ubicados?
Tenemos tres ubicaciones. Estamos en Viacha, un pueblo cerca a Pisaq; en Misminay, cerca a Maras-Moray; y también en Huilloc, un pueblo cerca a Ollantaytambo. Las tres están a más de 3,800 msnm.
¿Qué hace que sean sostenibles?
Para que sea sostenible tiene que haber tres pilares: económico, social y ambiental. En el lado económico, bueno, somos una empresa no una ONG. Vendemos el servicio a los turistas. Tenemos beneficios económicos que nos ayudan a darle un trabajo justo a familias anfitrionas que es el lado social. Trabajamos con familias tradicionales de los andes y sobre todo con mujeres. Al ser ubicadas estas carpas en los jardines de las familias, son estas mujeres las que más tienen tiempo para atender a los turistas en sus casas, porque a veces los hombres están en los caminos del Inca o en la ciudad trabajando. Nosotros les llevamos trabajo a la puerta de sus casas, así pueden trabajar sin descuidar sus trabajos de madres, sus animales o sus chacras. Ellos reciben el 60% de los ingresos generados. Y en el aspecto ambiental, las carpas no están puestas, no son construcciones, sino que es algo que armamos de acuerdo con el grupo turístico que llega. De esta manera no alteramos el paisaje ni la tierra de una manera permanente.
¿Dónde se originó este concepto de turismo?
El concepto se originó en África por los ingleses, en los parques nacionales para hacer safari no se puede hacer construcciones estacionarias. Todo tiene que ser móvil. Salió de allá buscando más confort para el turismo caro de safari. La persona que no tuvo la experiencia de acampar durante su niñez o juventud es difícil que se meta a acampar porque espera algo con más confort y no se anima por un campamento. El glamping le abre los ojos al campista sin experiencia. Abres el universo de gente que podría estar interesada en la naturaleza y el turismo vivencial. El hecho de tener glamping y no una carpa tradicional le abre la puerta a más gente.
¿Siempre han estado trabajando en el sector turístico?
Isaías empezó a trabajar en un ecolodge que tiene su familia en Arequipa por dos años y yo estuve trabajando también con mi familia en unas pizzerías que tienen acá en Arequipa. Más o menos si bien no es turístico, es servicios igual.
¿Cómo se han visto afectados por la pandemia?
Ha sido bien duro. Veníamos de temporada baja en Cusco. Nosotros abríamos temporada el 16 de marzo y el 15 se anunció el confinamiento. Hemos tenido que cancelar grupos y hacer devoluciones a clientes. Ha sido un año bien complicado. Felizmente nuestra estructura es variable, entonces no tenemos gastos fijos. En noviembre y diciembre hemos tenido uno que otro grupo de turistas nacionales, pero de turismo internacional aún no hemos recibido. Este año hemos empezado lento, pero esperamos que el turismo abra, ya que en EE.UU. y en Europa ya se están vacunando más personas.
¿Qué se siente ser uno de los ganadores del concurso Próceres del Bicentenario?
Nos agarró por sorpresa. La verdad es que se siente muy bien. Es un orgullo. Sobre todo, en este contexto de la pandemia, con el turismo que se ha caído, nos recarga de energía y nos ayuda a no darnos por vencidos y para apostar por el país.
¿Qué esperan ustedes de este 2021 para el sector?
La incertidumbre está en el pico. Venimos de la pandemia y ya nos habíamos acostumbrado a esta realidad; pero además ahora está el tema político que no solo a nosotros sino a muchos peruanos nos tiene en una incertidumbre total. No sabemos si es que realmente va a funcionar y funcionar para todos. Por más que le metamos todo el punche, no sabemos hasta dónde vamos.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD