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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El FMI redujo su estimado de crecimiento para el Perú a 3.8% para el 2015, casi un punto porcentual por debajo del estimado del BCR y 0.4% menos que la proyección oficial del MEF de 4.2%. Lo del BCR y el MEF tiene que ver con las expectativas que crean sus proyecciones entre los actores económicos: si se ponen pesimistas, la retroalimentación de malos fundamentos económicos y bajas expectativas podría tener un efecto muchísimo peor que si se hacen los optimistas moderados, como de hecho hacen casi siempre.

No somos más la estrella de la región (Bolivia y Paraguay crecerán más de 4%) pero tampoco los coleros (Chile y Colombia apenas superarán el 3%) y, en promedio, como estima el Banco Mundial, la región solo crecerá 0.8% este año. Todo esto en medio de una incertidumbre global que seguirá empujando el dólar al alza (que retomó la subida y ya está en S/.3.12) por la moderación del crecimiento de China y la (consecuente, también) caída de los precios de las materias primas. Y estos cambios "son permanentes", en palabras del economista principal del BM, Augusto de la Torre. Es decir, todo se estabiliza a la baja.

El golpe viene fuerte y en el gobierno ya la vieron. Algunos proveedores del Estado han estado acusando demoras inexplicables (e inusuales, hay que decirlo) en los pagos. Según nos contaron –y luego confirmaron en un ministerio–,el MEF dio la orden a los sectores de aguantar la ejecución del presupuesto y de ahorrar todo lo que se pueda (¡hasta un 20%!) en todos los rubros, menos atención a los ciudadanos. Parece que se viene un recorte de gasto en el menos contracíclico de los ánimos, mientras el BBVA recomienda que la "grati" no tenga descuentos para impulsar el gasto. De locos.Y esto es solo el comienzo.