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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Ya fueron publicados los 112 decretos legislativos que el Poder Ejecutivo elaboró en el marco de las facultades delegadas por el Congreso. Por lo expresado por el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala (parte interesada, hay que decirlo), en una columna publicada en El Comercio, se trata de un paquete de normas que le permitirán al gobierno conducirse con calma y cumplir con los ofrecimientos que el presidente Pedro Pablo Kuczynski hizo en campaña y atender también algunas deudas que el Estado mantiene con varios colectivos de ciudadanos (deudas de muy larga data y eso también hay que decirlo).

Para poder comentar cabalmente esos decretos, hay que esperar a que se publiquen las fes de erratas respectivas que, aunque no sean muy numerosas, pueden cambiar de manera sustancial la forma en la que esas normas son interpretadas.

Por eso, sorprende que el congresista fujimorista Miguel Torres haya declarado que "[…] si no nos gusta algún decreto [pero] ha sido emitido dentro de las facultades, entonces debemos esperar que algún congresista presente algún proyecto de ley y que se analice en las comisiones para su votación en el Pleno". Es decir, yo tengo 72 escaños, así que si considero que no me gusta algún decreto, ¿me lo bajo sí o sí?

Y fue más allá: "Si encontramos un decreto que ha ido más allá de las facultades […] pero que tiene un buen contenido […] buena intención, lo que correspondería es que se derogue e inmediatamente se presente un proyecto de ley con el mismo contenido, para que el Congreso lo apruebe". O sea, ¿elimino tu norma y luego apruebo una igualita pero con mi firma?

¿Si es 'malo', lo elimino, y si es bueno, digo que es mío? Espero que no.