Luis Davelouis: Malo conocido

“No perseguimos a los hampones por decencia, los perseguimos porque no nos queda más remedio (…) porque por vergüenza no podemos seguir haciéndonos los cojudos…”.
notitle

Demasiada gente está muy cómoda con la podredumbre. Tanto, que si no fuera porque la cloaca se destapó en Brasil, aquí todo seguiría como siempre. Piénselo: Toledo no estaría siendo buscado; no habría ningún ex ministro o ex funcionario aprista detenido; nadie pediría que investiguen al 'Mudo'; no habría comisión Lava Jato; el informe Pari seguiría acumulando polvo y polillas; no temblarían Humala y su mujer (y quizás PPK); no se notarían las groseras salpicaduras en las solapas de algunos periodistas; no estaríamos fijándonos en las viejas chambas de asesores de la PCM ni en qué cosa le firmó quién a alguna empresa brasileña hace 20 años.

No perseguimos a los hampones por decencia, los perseguimos porque no nos queda más remedio (la desganada actitud de la Fiscalía frente a Odebrecht es elocuente), porque por vergüenza no podemos seguir haciéndonos los cojudos, porque hasta eso tiene un límite.

El sistema/modelo es el que es por la gente y sus ganas de cambiarlo o dejarlo como está. En las guerras de independencia, ¿cuántos peruanos había en los ejércitos libertadores en Junín y Ayacucho? ¿Cuántos había en el bando realista defendiendo "el modelo"?

El sistema es su gente. Viviríamos muy bien en una utopía donde el lucro y la acumulación material han sido abolidos y la humanidad se desarrolla y crece dándole a cada ser humano la posibilidad de desarrollar su propio e individual potencial e interés. También viviríamos bien en un sistema ultracapitalista con un microestado y no existirían los pobres pues la redistribución sería parte del core business de todo el sector privado. Con buenos ciudadanos y buenas instituciones. Pero tenemos choferes de combi y a Villa Stein. ¿En cuál es más difícil robar? Ya, deme ese.

Tags Relacionados:

Más en Opinión

“IA en las industrias peruanas: ¿Estamos preparados?”

“Inclusión financiera con sentido humano”

El cinismo en la política

Ernie será siempre Ernie...

Peleando por migajas

La primera foto

Siguiente artículo