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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La designación como ministro del abogado con maestría en Gestión Cultural Salvador del Solar en la cartera de Cultura le ha bajado la temperatura al debate alrededor de la interpelación al ministro de Educación, Jaime Saavedra, programada para mañana.

Ante el anuncio de que todo el gabinete acompañaría a Saavedra al Congreso a responder las preguntas del pliego interpelatorio, el congresista Héctor Becerril dijo que eso no era posible. Luego, el congresista Jorge del Castillo –con la mesura que dan las neuronas frías y los años que su colega no tiene–, dijo que sí pueden acompañarlo pero que eso no sería recomendable. ¿Por qué no sería recomendable? Quizás, como Becerril en su momento, Del Castillo está preocupado por los sentimientos de los demás ministros que van a ver en vivo y en directo cómo le cortan la cabeza a un colega por quítame-estas-pajas.

Lo deseable es que la sangre no llegue al río. Sería óptimo que el fujimorismo se contente con su bravuconada y deje a Saavedra en paz y a PPK con el susto.

Considerando –sobre todo– que dentro de la propia bancada de Fuerza Popular las opiniones al respecto están seriamente divididas. Irse contra un ministro tan popular es impopular de por sí; si además uno está entre los poderes del Estado con menos credibilidad de todos y tiene solo un dígito de aprobación popular, pues el encontronazo promete dejar daños serios.

Este martes a las 6 p.m. hay un plantón para apoyar a Jaime Saavedra. Personalmente pienso que no existen los imprescindibles, pero aquí hay un alineamiento de intereses cuyo objetivo último es bajarse la Ley Universitaria. La idea es seguir vendiendo cartones a nombre de la nación que no sirven para nada.