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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El congresista Luis Iberico quiere ser presidente del Congreso y tal derecho lo asiste. Para eso ha aceptado, muy contento, el apoyo de la bancada fujimorista y con ello acepta ser su representante como parte del bloque opositor.

En buena medida, Iberico es corresponsable de que el padre del fujimorismo y dueño aún de la marca registrada, Alberto Fujimori, haya terminado preso. Para explicar la contradicción, el legislador sostiene que el fujimorismo ha aprendido de sus errores y que hoy lo respalda porque no busca revancha, ni vicepresidencias y agrega que se trata de un "acuerdo político y no ideológico".

Lo mismo para el Apra, que también lo respalda. Cuando era miembro del Frente Independiente Moralizador, su líder, Fernando Olivera, con Iberico presente, despotricaba de Alan García y de su partido de formas tales que harían sonrojar a mi vecino por lo injurioso. (Ese es un abrazo que me gustaría ver: Popy y Alan.)

Algunos de los más fervorosos hinchas fujimoristas piden que Iberico ruegue por los votos de los seguidores de Alberto Kenya. Pero la cazuela solo escribe el guion cuando el interés del dueño del circo no está en juego, si no, puede gritar todo lo que quiera.

Cerremos con una pregunta: ¿es verdad –o siquiera verosímil– que el fujimorismo ha aprendido de sus errores? Pese a las montañas de evidencias en contra de su padre y los fallos del Poder Judicial, su lideresa, Keiko Fujimori, sostiene que él está preso injustamente. Contra esos mismos fallos afirma que su padre cometió "errores" y "excesos" y no delitos. Una serpiente que cambia de piel sigue siendo el mismo animal.

¿Usted confiaría, construiría algo, con un personaje que afirma que El 'Chapo' no era un delincuente sino un gran hombre que se equivocó? Yo tampoco.