Lecciones de un año para la historia

2018 ha sido el año en que todo pasó. Tenemos otro presidente y un Congreso en proceso de cambio.

En cuanto al jefe de Estado, el mensaje de 28 de julio marcó un antes y un después. El de hoy es un Martín Vizcarra menos parco y discreto, popular y cómodo con los aplausos. Trata siempre de tener su próxima jugada lista para ejecutarla en el momento oportuno. El último ejemplo ocurrió después del referéndum. Cuando muchos nos preguntábamos ¿y ahora qué?, y la oposición se frotaba las manos pensando que se le acababa la luna de miel, Vizcarra sorprendió con el proyecto de Ley Orgánica para la Junta Nacional de Justicia listo para ser entregado al Parlamento.

Por su parte, en el Legislativo, su presidente, el congresista Daniel Salaverry, pasó de la licencia a un enfrentamiento abierto con Fuerza Popular. Todavía no queda del todo claro qué hay detrás de las discusiones en voz alta y los llamados al orden a sus todavía correligionarios fujimoristas.

Cambio 21 y la Bancada Liberal nacen enfrentando pataletas deslegitimadas por la forma de actuar de sus protagonistas. Las fuerzas se recomponen a tono con la ola y torpeza de quienes consiguieron la mayoría histórica en 2016.

A mitad de periodo de gobierno conviene advertir al Ejecutivo que no se trata solo de complacer a la audiencia. Que es importante que el país sepa que el equipo es más que el matrimonio Vizcarra-Villanueva. Que los ministros tienen voz, voto y agenda coordinada.

El Congreso también tiene lecciones que asimilar. Fuerza Popular y el Apra ya no tienen la sartén por el mango. Las minorías agrupadas van a defender sus iniciativas y surgirán nuevos liderazgos.

A pocos días de terminar el año, 2019 ya se avista como un año complejo, con retos para los peruanos y su clase dirigente. Ojalá se cumplan.