La verdad sale a la luz

Los videos propalados este fin de semana en los programas Cuarto poder y Panorama, sobre los instantes previos y posteriores al mensaje a la Nación del entonces presidente Pedro Castillo anunciando un golpe de Estado, no dejan lugar a dudas.

El surtido de imágenes pone punto final a las especulaciones y la victimización del golpista exmandatario y –sobre todo– a la supuesta inocencia del entorno inmediato en la cantinflesca planificación de este atentado contra la institucionalidad democrática del país.

En primer lugar, se desbarata la tesis de que Castillo fue el pobre hombre influenciado por otras fuerzas y personas y hasta atiborrado de posibles sustancias alucinógenas que lo habrían llevado a dar tan intempestivo mensaje (disparatado cuento que algunos líderes de Perú Libre no dudaron en difundir alegremente dentro y fuera del país). Y es que en uno de los videos se le ve a Castillo muy cuerdo y entusiasta dando instrucciones unos instantes antes de salir en cámaras.

Se desbarata, asimismo, la mentira de Betssy Chávez y de su entonces polémico asesor Aníbal Torres de que no estaban al tanto de nada (“¿Yo, señor?... ¡No, señor!”), ya que a ambos se les ve en ajetreos similares. Un poco más activa, incluso, a la tacneña, que hasta se permitió llevar al equipo técnico y al personal de televisión al recinto palaciego.

Jurisperitos consultados por Perú21 señalan que con ello se confirma la responsabilidad penal en el golpe de Estado de la expremier y que durante la investigación seguramente se podrá evaluar si, además, cometió otros delitos.

No hay manera ya de ocultar su complicidad activa en el esperpento autoritario que terminó con Castillo en la Diroes, luego de haber fracasado también en su ulterior intento de huir a México al comprobar que su golpe se diluía vertiginosamente en patético manotazo de ahogado.

Por lo pronto, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales aprobó ayer la denuncia constitucional que la fiscal de la Nación había presentado contra ella por el delito de rebelión y conspiración. En la misma acusación se incluye a dos exministros del gabinete Chávez: Roberto Sánchez y Willy Huerta.

Cabe esperar que se le dé curso al proceso, en la Permanente y en el Pleno, sin mayores dilaciones, porque episodios como este no deben repetirse en el Perú.