Estamos siendo testigos de la venganza de los corruptos que están buscando por todos los medios degradar a un valiente oficial de la Policía Nacional, íntegro y probo que, en cumplimiento de su trabajo, se ha enfrentado a la criminalidad organizada y sobre todo a los delincuentes de cuello y corbata que ostentan poder.
Por eso la Inspectoría de la Policía, oficiosamente, ha iniciado un proceso para dar de baja al coronel Harvey Colchado, aprovechando que le inventaron una suspensión por una supuesta falta grave por haber cumplido su función en un allanamiento judicial, ordenado por un juez y con la titularidad del Ministerio Público para accionar con esta medida coercitiva en el domicilio de la presidenta Dina Boluarte.
Recordar que gracias a esa intervención se pudo descubrir el origen de los famosos Rolex que ostentaba la presidenta y, además, la mandataria y el ‘wayki’ Oscorima tuvieron que confesar que era este quien le “prestaba” los relojes de alta gama y joyas valiosísimas por dizque “la amistad” que los unía. Tan es así que la Fiscalía hoy tiene como pruebas todo lo recabado por el trabajo de Colchado.
En vez de premiar la labor loable y valiente que realizan en conjunto la Policía Nacional, la Fiscalía y el Poder Judicial, los políticos en el poder se han dedicado a una persecución sin límites. Empezaron interviniendo a la Diviac, la división de la Policía encargada del trabajo de investigación e inteligencia que perseguía a los corruptos y el crimen organizado, después la disolvieron y desaparecieron esta área especializada para la lucha contra la corrupción.
No contentos con ello, desde el Ministerio del Interior han desplegado sus tentáculos para perseguir a los oficiales que realizaban la investigación. Trataron de comprarlos, pero una vez más mostraron su integridad para no aceptar los ofrecimientos que incluían enviarlos como agregados policiales a embajadas americanas y europeas, con jugosos sueldos, como reza el expediente fiscal que involucra al propio abogado de la presidenta, Mateo Castañeda, para quien la Fiscalía está pidiendo 36 meses de prisión preventiva sobre los cuales se decidirá la próxima semana.
Habría que recordar que Colchado viene investigando a los políticos corruptos de todos los colores, sino recordemos que los que hoy denostan de él, en su momento lo aplaudían cuando investigaba a Pedro Castillo. No se saldrán con la suya, y que Colchado no se sienta solo y recuerde que el honor es su divisa y que, hoy más que nunca, honra el uniforme porque siempre estuvo en el lado correcto.
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