Huelga de maestros se desarrolla con marchas, protestas y bloqueos en todo el país. (Gessler Ojeda)
Huelga de maestros se desarrolla con marchas, protestas y bloqueos en todo el país. (Gessler Ojeda)

La huelga docente, que lleva casi 75 días, es un problema “pantano” (cuando explicar un problema es, por sí mismo, un problema debido al nivel de complejidad, número de actores y complicaciones cruzadas).

Para empezar, no existe un “problema central”: no es el sueldo, no son las condiciones, no es un solo actor, no existe una posición entre los distintos actores, no todos los actores son válidos, y así. Existen pues distintos niveles donde resolver intereses cruzados, así como incentivos perversos frente a la pérdida del año escolar: obliga al gobierno a lograr un acuerdo que puede servir en el corto plazo, pero crea problemas en el largo. Debemos pues poner ciertas cosas en contexto, y tratar de establecer parámetros mínimos para que la solución de hoy no sea un problema mayor mañana.

Para empezar, no se puede poner de costado ni minimizar la presencia de radicales en la cúpula que dirige los reclamos. Aceptar hoy día a cualquiera (a una persona ligada o cercana a Movadef, por ejemplo) para llegar a un acuerdo puede significar legitimar a un movimiento de fachada mañana. No se pueden sentar en una mesa quienes representan al gobierno y quienes mantienen un acuerdo (peor aún si participan) en un movimiento de base senderista como Movadef. Si los huelguistas quieren imponer a una persona que no es aceptable, pues el gobierno tendrá que ponerse firme y encontrar maneras alternativas de solucionar el problema, así como exigir la presencia de otro interlocutor. No se puede negociar con radicales ligados a Sendero Luminoso.

Tampoco se puede aceptar eliminar la meritocracia. Eso es, sencillamente, inaceptable. Los derechos de los niños a recibir una buena educación están por encima del derecho de los maestros a trabajar. El Estado no es, no debería ser, una beneficencia que mantiene a quien no puede brindar un servicio de calidad mínima.

Cómo solucione el gobierno este problema dictaminará los incentivos y las estrategias de negociación de otros actores mañana. Tengámoslo muy presente.

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