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La nueva Lima

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Fecha Actualización
Por Carlos Bruce
Lo que ha puesto en evidencia la pandemia es que golpea con más fuerza a las metrópolis con problemas de transporte público como Lima. Las ciudades dispersas como la nuestra obligan a que sus habitantes tengan que gastar de dos a cuatro horas al día en desplazarse de sus hogares a sus centros de trabajo en unidades donde es imposible respetar el distanciamiento social.
En efecto, Lima es una ciudad muy extendida y muy poco densa comparada con otras en Suramérica: Buenos Aires tiene 15 mil habitantes por km2, Santiago de Chile 8.5, Sao Paulo 8, Río de Janeiro 5, Cali 4.38 y Lima solo 3.6. Esto explica por qué nos toma tanto tiempo a los limeños desplazarnos de un lugar a otro.
Lima ha crecido horizontalmente y los servicios de transporte, agua y luz han tenido que “perseguir” este crecimiento desordenado. No ha habido la decisión de crecer hacia arriba, como sería lo lógico, para no tener tan largos desplazamientos. Los urbanistas hablan de lo ideal que sería una “ciudad de los 15 minutos”, donde ese sea el tiempo que le tome al ciudadano para llegar a su trabajo, lugar de estudio, mercado y lugar de entretenimiento.
Por tal motivo, proponemos incrementar las alturas de los edificios en zonas determinadas entre un 50% y 100%.
Pero ese “derecho edificatorio” adicional tendría un costo que las empresas inmobiliarias tendrían que pagar a los municipios para que estos hagan todas las obras para combatir los efectos nocivos de esa densificación: habilitar más estacionamientos, más áreas verdes, ensanchar tuberías de agua y desagüe, etc.
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