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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

No hemos llegado al tercer mes de gobierno y nos encontramos inundados por crisis de distintos tipos: la corrupción del caso Moreno, el inadecuado manejo del problema en Las Bambas, una economía disminuida por un déficit fiscal creciente y la inseguridad física y jurídica de siempre. Cierto, muchos de estos problemas son herencia directa del gobierno anterior; otros, no obstante, son obra de este gobierno.

Algunas reflexiones. La primera es señalar el manejo prudente de la oposición hasta el momento. En otro contexto, la oposición ya hubiese censurado al ministro del Interior, así como denunciado a voz en cuello los escándalos palaciegos. Sí, uno que otro congresista está aprovechando para señalar las distancias entre lo ofrecido y lo observado, pero no ha pasado de eso.

La segunda es la reacción del gobierno. Aunque tardía, creo que es una buena idea revisar, vía una comisión, el estado actual de las cosas respecto a la corrupción. Ayer nombraron al Sr. Eduardo Vega como titular de la misma. Enhorabuena. En Chile, hace relativamente poco, conformaron una comisión similar y, en los países desarrollados, este tipo de prácticas son muy comunes en temas muy diversos, así que no será difícil encontrar un paradigma para el desarrollo del organismo, procesos y propuesta final.

Finalmente, está la sensación sobre estos temas y cómo se reflejarán en las próximas encuestas de opinión pública. Si bien es cierto que ante los hechos (que llenaron las principales portadas de la semana pasada) se han planteado soluciones, gran parte de la ciudadanía evalúa sobre los resultados, no sobre los deseos o promesas. No sería, en dicha línea, extraño que la aprobación gubernamental siga la tendencia a la baja en las próximas semanas, incluso meses. Más aún si añadimos a lo mencionado el efecto que tendrá Las Bambas en dicha línea.

Ante ello, solo queda la proyección de más cambios y, sobre todo, más profundos. Sean audaces, aprovechen las facultades delegadas (las cuales prolongan, de alguna manera, la luna de miel). Los retos están; es cuestión de ganas y talento.