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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Marcelo Odebrecht, el hombre fuerte en la constructora brasileña que lleva su apellido, fue condenado ayer a 19 años y 4 meses de prisión por los delitos de corrupción, lavado de activos y asociación criminal en el marco del caso Lava Jato. Las ramificaciones de esto son innumerables: en la justicia brasileña, por supuesto, pero también en muchos otros países de la región donde operó esta empresa. Por otro lado, en el curso de los proyectos que la empresa tiene en su país y la región. Asimismo, en la caída (al menos en Brasil) de esa enorme cortina de hierro que protegía a la clase política y empresarial de la cárcel, cuando de corrupción se trata. Y así.

Lo de Lava Jato es un ejemplo para el pueblo brasileño de lo que puede hacer la justicia cuando actúa de manera independiente del poder político y económico. En el último Índice de Competitividad, Brasil aparece en el puesto 92 sobre 144 respecto a independencia judicial (del poder, se entiende); Perú, por su lado, aparece en el puesto 112.

Que quienes participen en actos de corrupción acaben, después de un proceso serio y expedito, tras las rejas es lo mejor que le puede pasar a un país: prueba que el sistema funciona, que cuando alguien quiere cortar camino se le castiga, y que el castigo es justo, no promovido por odios y vendettas. Pero para que esto suceda se requiere de un sistema de administración de justicia probo, articulado, convencido de la importancia de su mandato. En este caso funcionó el Poder Judicial, pero también –y sobre todo– la Fiscalía, la Policía Federal, la Procuraduría, las leyes y las instituciones.

¿Sería posible que un proceso al estilo Lava Jato proceda de igual manera en el Perú? ¿Se imaginan ustedes a la Fiscalía, al Poder Judicial, a la Policía, todos articulados detrás de un caso de corrupción que involucre a políticos y empresarios locales? La verdad es que, hoy día, no. Tenemos mucho que aprender de este caso; ojalá cuando la ola del caso llegue al Perú sepamos correrla como los brasileños.

(director@peru21.com)