Juan José Garrido: Ideas sueltas

Uno. Por increíble que parezca, vuelven algunos analistas a sugerir el cierre del Congreso. No sé qué pueda llevar a una persona adulta a dicha posición, pero sugerir, entrando al cuarto mes de gobierno, que el presidente Kuczynski maniobre para buscar el cese del Legislativo es francamente increíble. Por supuesto, no perderemos el tiempo analizando dicho escenario. Partimos por asumir la condición democrática del mandatario y su partido. Como dijimos hace algunos días, tengan cuidado a qué palo se arriman.

Dos. La defensa legal y mediática de la Sra. Heredia señala dos cosas: la primera es que la susodicha no tiene acusación fiscal aún; la segunda es que todos tenemos derecho a trabajar. Ergo, no solo debería viajar sin problemas, sino también radicar dos años allá a expensas de la FAO. Existen, no obstante, varios problemas en dicha línea: el primero es que, si bien no cuenta con acusación fiscal aún, recién se le abrió proceso por el presunto delito de lavado de activos en junio… es decir, hace cinco meses. La Sra. Heredia se encuentra inmersa en 14 procesos. ¿Cómo podría la justicia acceder a su persona si vive al otro lado del mundo? Justamente, para que la justicia proceda se requiere de la presencia permanente de la presunta autora de los delitos. ¿Y el derecho a trabajar? Todos gozamos del mismo. Pero como bien han señalado distintos juristas, acá se contraponen dos derechos, el de la Sra. Heredia a trabajar y el de los peruanos a recibir justicia.

Tres. A la altura de Mala, en la carretera Panamericana Sur, el límite de velocidad cambia de 100 km/h a 70 km/h y luego a 20 km/h en menos de 30 metros; a un par de kilómetros, de nuevo, vuelve a cambiar de 100 km/h a 30 km/h. ¿Quién desea atascar a los veraneantes del sur? Y quien siga la norma generará choques múltiples (de 100 km/h a 20 km/h en tan poco espacio supone frenar en seco). ¿Falta de sesos o alguien quiere hacerse rico?