Juan José Garrido: ¿Debate?

En el papel, la mesa estaba servida: técnicos de primer nivel debatirían sobre los desafíos y las propuestas para sacar al Perú del letargo en el que se encuentra. Lamentablemente, primó la idea del choque, de la acusación, del agravio soterrado. Ambos equipos presentaron técnicos de primer nivel (lo cual ya es –de por sí– positivo), pero se perdió tiempo y enfoque por ir a la peleíta menuda.

Economía: Ambos equipos plantean la reactivación económica, uno a través de la reducción de impuestos (PPK) y otro a través de mejorar la labor de la Sunat; ambos proponen, sin embargo, apoyo a la micro y pequeña empresa, así como un programa de inversión en obras y mejores servicios.

Desarrollo Social: Queda claro que para ambos partidos la mejora de los servicios básicos, así como la ampliación de los sostenes sociales, es de primera importancia. Ambos se dirigieron hacia los sectores más desprotegidos, Vásquez desde un plano más técnico (fue más solvente), Vizcarra desde un plano político.

Reforma del Estado: Tanto Aráoz como Huaroc plantearon la reforma del Estado desde la atención de los servicios, priorizando la carrera pública, la gestión por resultados y la descentralización de los mismos; Aráoz fue más enfática en la lucha contra la corrupción, Huaroc habló desde su experiencia como gobernador y las necesidades de las regiones.

Seguridad: El tema más esperado dejó mucho que desear. Ambos técnicos cruzaron ideas, pero les ganó la pasión y la búsqueda del "toque" final. De seguro, lo más discutido a lo largo de la campaña fue la propuesta de eliminar el 24x24, tema que hubiésemos esperado que sea más debatido.

Mensaje de cierre: Y como para ser consecuentes con la estrategia, primó el ataque a las propuestas, las pullas a la búsqueda de consensos… en fin, ganar como sea las elecciones a costa de que el Perú no avance durante el próximo gobierno. Porque, después de dicho enfrentamiento, ¿quedará espacio para la negociación en el próximo Congreso? El debate pudo servir para ambos partidos, pero sirvió poco para los peruanos.