Juan José Garrido: Cambio de rumbo

A diferencia del ministro Segura (quien ahora sostiene que la paralización de las inversiones está influenciada por el calendario electoral), el premier Cateriano ha señalado la necesidad de impulsar ciertos proyectos mineros paralizados a fin de recuperar la senda del crecimiento. "Hay que garantizar proyectos mineros que están en ejecución ahora y que impliquen, si es que salen, un incremento el próximo año del PBI de 1.4 puntos porcentuales", ha dicho.

Aunque un poco entreverado en el argumento (eso de "que están en ejecución ahora" se contradice con "si es que salen"), lo importante es que el premier reconoce la necesidad de impulsar la inversión privada. Y que enfatice la inversión minera no implica que sea "solo" minera: sí, hay más de US$21,000 millones en proyectos paralizados (que en términos de PBI significan más de US$67,000 millones a la fecha), pero, en realidad, la inversión paralizada es mucho mayor. ¿Cuántos proyectos agrícolas, comerciales, industriales y de servicios, entre otros, estarán paralizados por causas regulatorias y por los movimientos anticapitalistas? Deben ser otros varios miles de millones.

Sobre esto incide el premier Cateriano: menor inversión minera implica menos puestos de trabajo, menor recaudación fiscal, menores fondos para gasto e inversión social. Sí, durante estos cuatro años han salido (y están en proceso) más de la mitad de proyectos del portafolio minero 2011-2016, pero eso no resuelve el problema de fondo: pudo ser mayor; y respecto a la inversión –siempre y cuando cumpla con las normas vigentes–, más es mejor.

El premier Cateriano cree que las mesas de diálogo servirán en su nuevo cometido; creo, lamentablemente, que no. Tampoco creo que la solución sea tan sencilla como "hagan cumplir la ley". No pudo el gobierno anterior, no pudo este y, como va la cosa, no podrá el próximo; ello porque el problema está en el diseño del proceso. En eso debería enfocarse el gobierno: en sentar a diferentes instituciones, expertos e interesados en revisar el proceso, las restricciones y establecer las potenciales mejoras.