Juan Carlos Zurek, alcalde distrital de La Molina. (Mario Zapata)
Juan Carlos Zurek, alcalde distrital de La Molina. (Mario Zapata)

Redacción PERÚ21

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A menos de un año y medio para las elecciones municipales y regionales de 2018, ya hay quienes se avientan al ruedo electoral por alcanzar el sillón de la Alcaldía de Lima. Uno de ellos es Juan Carlos Zurek, actual burgomaestre de La Molina, que en recientes elecciones internas en Somos Perú fue ungido como secretario general. Asegura tener la fórmula para resucitar a su casi fenecida agrupación.

Usted es el primer candidato- a la Alcaldía de Lima el 2018.-Nosotros hemos recibido el deseo y el pedido de las bases de Somos Perú para impulsar la candidatura. Lo hemos recibido con alegría y humildad, pero también con las ganas de participar en una elección interna. Esperamos que otras candidaturas puedan sumarse para definir en quién va a recaer la responsabilidad de postular.

¿Por qué postular a Lima?-Creemos que la gestión de hoy de Lima está agotada. Faltan ideas frescas, planteamientos nuevos para poder impulsar las obras que necesita la ciudad. Pensamos que podemos ofrecer un buen plan de gobierno.

¿Qué problemas tiene Lima que se deben atender?-Respecto a la situación de la seguridad ciudadana, creemos que vivir de espaldas a la realidad no es lo correcto desde la gestión de un alcalde de Lima Metropolitana. Hay que asumir el reto y hacer la labor preventiva. Nosotros, en La Molina, hemos alcanzado un nivel de seguridad óptimo y nos halaga que las estadísticas que la Policía tiene nos pongan como uno de los distritos con mayor seguridad. No era así cuando llegamos en 2011.

Algunos vecinos de su distrito, más bien, reclaman que deben pagar por seguridad particular de sus bolsillos.-Es un sector que es una minoría. La Molina tiene sectores A, B+, que es un 20% de la población. Ese porcentaje paga una vigilancia por la cual no reclama, sino que lo hace para tener mayores medidas de seguridad. Esa es una decisión particular. El serenazgo cumple su rol.

¿Cómo hacer que un candidato de un partido como Somos Perú, con poco protagonismo en los últimos años, gane?-Somos Perú tiene un equipo que trabajó bien a través de la enseñanza de Alberto Andrade y de los 26 municipios que tuvo en la ciudad de Lima y que fueron eficientes. Hoy estamos cuesta arriba y por eso las bases han optado por un punto de quiebre.

¿El punto de quiebre es que no esté Fernando Andrade en la dirección?-Fernando es un militante más que tomó la decisión de no participar en la dirección nacional. Ahora vamos a reincorporar a gente de Somos Perú para tener mejores resultados. En la gestión de Fernando Andrade se alejó a la familia Andrade, a la señora Ana Boterri, a los hijos. Hoy ellos están volviendo al partido.

Por otro lado, ¿en qué se basa su protesta por el cobro de peajes en Línea Amarilla?-Hemos dado con la sorpresa de que hay bastantes irregularidades en la aplicación del contrato.

¿Cuáles?-Esta es una inversión privada autosostenible. Esto significa que el inversionista tiene que realizar toda la infraestructura al 100% para luego cobrar a través del peaje. Esto no se ha producido. Hoy hay 80% de avance. Sin embargo, cuando se tenía 23%, en el año 2013, se le permitió al concesionario asumir la recaudación. Desde esa fecha la empresa ha recaudado US$365 millones, lo cual supera el 80% de avance, que es US$338 millones. Aquí se quiebra el principio de autosostenibilidad. El numeral 2.8 del contrato establece que, si ello sucede, automáticamente corresponde la causal de nulidad.

¿Si se anula el contrato, qué pasa con la obra?-La recaudación la asume Emape, y la obra continúa sobre la base de la recaudación.

¿En 2013 se desnaturaliza el contrato, pero usted recién se da cuenta de ello ahora?-Bueno, esa es una responsabilidad del alcalde de Lima. Si yo fuera el alcalde, hace rato hubiera quebrado el contrato y le habría devuelto a la ciudad los US$65 millones que se le ha cobrado en exceso por una tarifa indebida (de peaje), que no debería costar S/5.30, sino S/4.15.

Usted es alcalde desde 2011, pero recién se da cuenta de las irregularidades ahora, cuando pretende participar en las elecciones para Lima.-No, nosotros desde 2011 empezamos el reclamo. Nos reunimos con la alcaldesa Susana Villarán y nos ofreció construir dos viaductos en la salida hacia la Av. Las Palmeras. Pero Luis Castañeda, en 2015, retira esta obra y se le niega la posibilidad a La Molina de contar con una infraestructura que justificaba, de alguna manera, este cobro que se hacía por una caseta absurda (de peaje). El alcalde de Lima aplicó ese estilo que se ha evidenciado a través de (mensajes de) Whatsapps. Ese estilo de dar órdenes a Odebrecht y OAS.

¿Se refiere a que era un patrón de la gestión de Castañeda coordinar con las empresas brasileras que tenían concesiones en el Perú para sacar provecho?-Así es, para direccionar diversas obras que él ya tenía en mente o que, en todo caso, no había que continuarlas. Por eso, suspendió las obras para La Molina, porque había que echarles mano a esos recursos para las obras del by-pass de 28 de Julio y el Puente Bella Unión.

Autoficha

  • "Soy alcalde de La Molina desde 2011. Antes fui regidor metropolitano durante dos periodos. Estudié en el Colegio Maristas y luego Economía. Me especialicé en gestión pública, en el desarrollo de la persona en su dimensión cultural, artística y educativa".
  • "No se ha querido firmar el contrato del túnel de La Molina, que está adjudicado con OHL. No se quiere liderar, no se quiere continuar. En el caso del by-pass del Óvalo Monitor, lo mismo. Está habilitado en el MEF, pero no se da el acierto para construir".
  • "Para la Av. La Molina hay un tramo importante que recibió el financiamiento del MEF, pero ese dinero ha recaído en Lima Metropolitana. Estamos esperando que eso también se impulse, porque está detenido. Los recursos están ahí, fueron transferidos en agosto de este año".